Los pobladores del caserío El Mozote, en Morazán, están complacidos con la decisión del presidente de la república, Nayib Bukele, de impulsar una remodelación histórica en el escenario de una de las peores masacres registradas en 1981.
«La población está de acuerdo con este proyecto, ya que creo que nadie estará en desacuerdo con una obra que cambiará para bien la vida de los que vivimos acá», dijo Floretín Ramos, miembro de la Asociación Comunitaria del Caserío El Mozote.
El sacerdote Óscar Arnulfo Martínez, que lleva la misión católica en El Mozote, resaltó que las obras se están cumpliendo con respeto al sitio memorial, a su pasado y a las familias de las víctimas.
«Todavía esas heridas y esas víctimas están ahí en la mente y en el corazón de nuestro pueblo, pero sí es importante siempre una renovación interior y que el criterio sea no olvidar la historia», manifestó el religioso.
Con mucha precaución y con todo el respeto a las víctimas y sus familiares, trabajadores de la Dirección de Obras Municipales (DOM) trabajan desde el 4 de marzo pasado en la remodelación de la Plaza Memorial, jardín de niños y la iglesia parroquial de dicho caserío.
Se reestructurará y se hará uniforme el piso en toda el área de la plaza, incluyendo los alrededores de la iglesia.