Ahora, en las filas del Oakland Roots, de la segunda liga en importancia en el fútbol de Estados Unidos, Bryan Tamacas vive los mejores días de su vida. No puede pedir más. Tiene a su esposa con él, en Oakland, y hay una hija que viene en camino.
Una hora y media antes de la práctica, el zaguero cuscatleco debe llegar a la sede de entrenamiento de su equipo, Antes de estar en cancha para trabajar a las órdenes del portorriqueño, Noah Delgado, toma su desayuno en el club y luego del entreno el almuerzo.
¿Qué comprende el desayuno?
Cereal, tostadas, mermeladas, todo eso. Eso es una facilidad del club.
¿Cómo se siente con esas comodidades?
Bien. Es algo que uno no está acostumbrado a tener, como jugador, en El Salvador. Acá te das cuenta de lo profesional que te hacen ser y te citan hora y media antes del entrenamiento, para lo que ya estábamos hablando antes, para hacer tu pre entreno o si necesitás terapia o cualquier cosa. Uno se siente bien con todas esas comodidades. El desayuno es muy nutritivo, no es a lo que nosotros estamos acostumbrados, pero sí es un desayuno que te sirve para la práctica
¿Cómo van estos días con el Roots?
El trato es súper profesional, tienes todo a la mano. Si nos comparamos con El Salvador, hay mucha diferencia, y uno lo siente como jugador. Percibís el cambio por el estilo de cancha donde entrenás. Tenés el desayuno a la mano y al terminar el entreno, tenés tu almuerzo. Como jugador, lo único que te preocupa es rendir dentro de la cancha.
¿Este club en el que usted juega tiene facilidades a escala de MLS?
Sí. La cancha donde entrenamos es muy linda. Tenés una cancha calidad 1-A, tenés la terapia, la comida, todo está a la mano. Po lo único que te preocupas acá es por rendir en los entrenos y juegos. Acá te miden el peso todos los días, al llegar y al cierre del entrenamiento. Acá hay control de todo.
¿Cómo le ha ido en lo futbolístico en la USL?
Me tocó ir en ascenso. Tenía mucho tiempo de no jugar un partido completo y eso se reflejó a la hora de venir y en las prácticas con los compañeros. Yo llegué y ellos ya tenían un poco más de un mes de estar entrenando juntos. Tocó acoplarse de a poco. Gracias a Dios ya pude jugar casi que cinco partidos de titular. Me siento bien, ayudo para que al equipo le vaya de la mejor manera.
¿Qué tan cerrada es la competencia por la titularidad en su equipo?
Acá hay muy buenos jugadores. Muchos menosprecian esta liga en El Salvador, pero cuando la vives y la conocés desde adentro, te das cuenta de que hay jugadores con buena calidad, con buena competencia y cada vez va mejorando. Hay un trato profesional. Acá me vine a hallar con jugadores de buena calidad. Hay extranjeros que tienen calidad para jugar en otros lados. En cada equipo hay jugadores interesantes. Tengo un compañero venezolano, Egardo Rito, que fácilmente puede jugar en la MLS. Tengo una buena química con él en la cancha.
¿Es cierto que un equipo brasileño que lo pretendía lo despreció, en algún momento, por ser salvadoreño?
No es que me haya despreciado. No es esa la palabra. Tuve la oportunidad de ir a Brasil y nunca hablé de que me menospreciaron. Nunca hablé de que me trataron mal o que me humillaron, Al contrario, desde el momento en que pusieron interés en mí, me sentí muy contento, porque como lo he dicho siempre. Lastimosamente hoy por hoy, como jugadores salvadoreños no tenemos mercado. Es difícil que se fijen en un jugador salvadoreño. Entonces, que de una liga importante se fijaran en mí, me hizo sentir muy contento. Las cosas que yo en un momento pedí no se dieron, por distintas razones, pero Dios sabe dónde lo pone a uno. Ahora estoy feliz con mi familia, con mi niña a punto de nacer en unos meses.
Estuvo cerca de volver a Alianza para el Clausura 2023, pero de un día para otro se cayó esa opción y se tuvo que ir al Roots, de la USL. ¿Por qué hubo que decirle que no a los albos?
Alianza significa mucho para mí y quiero agradecer a Alianza por fijarse en mí. El profesor Eduardo Lara, entrenador de Alianza, llegó y habló conmigo personalmente y me dijo que me necesitaba en Alianza y que lo pensara, pero yo ya había tomado una decisión y lo había platicado con mi familia acerca de que era el momento de poder salir de nuevo. La edad está pasando y uno tiene que pensar en una nueva oportunidad. Lastimosamente, en Paraguay, en 2019, no tuve una buena experiencia y me debía esa revancha y se la hice saber a ellos. Esta oferta llegó de un día para otro y me tocó tomar la decisión así, apurado. Ahora estoy feliz de tener a mi familia conmigo. Si ahora no fue Alianza, seguro que en otro momento será.
¿Ha sido mejor hasta ahora la experiencia con Roots si la comparamos con su paso por el balompié guaraní en 2019?
Quizá sí, porque he tenido mucho más protagonismo. Me han hecho ver que soy muy importante en el equipo y eso te da confianza como jugador. Lo voy sintiendo día a día y entreno a entreno. Soy muy feliz, disfruto el día a día con mis compañeros, aunque no hablemos el mismo idioma con muchos, pero si uno está feliz en el lugar de trabajo, va a rendir de la mejor manera. Estoy feliz y voy a disfrutar mi momento acá. Alexánder Roldán, capitán de selección, me escribió cuando vine acá, lo mismo Jairo Henríquez, quien juega en USL. Todos los que están aquí me dieron ánimos cuando supieron que vine. Me dieron la bienvenida.
Nos decía en una respuesta anterior que pronto va a nacer su hija. ¿Ya pensaron con su esposa qué nombre le van a poner a la niña?
Sí, feliz por eso. Es una etapa que yo no había vivido. Estando fuera del país es un poco difícil. Estoy muy feliz en el club que estoy ahora, me apoya mucho en ese tema. Estoy feliz de que pronto vamos a conocer a mi bebé, estoy emocionado. Ya hay una idea de cómo le vamos a poner de nombre, pero no terminamos de decirlo con mi esposa, así que cuando esté decidido lo vamos a dar a conocer.