La Unidad Comunitaria de Salud Familiar Integral (UCSFI) de Concepción Batres, en Usulután, reporta 22 adolescentes embarazadas desde julio del año pasado hasta febrero de este año. De ese número, 10 son del cantón Hacienda Nueva, por lo que es el sector que más casos de menores embarazadas reporta en el municipio.
José Antonio Pineda, director de la unidad de salud, señala que posiblemente las situaciones de violencia son una de las principales causas de los embarazos a temprana edad.
«Sabemos que el efecto de riesgo social a través de la violencia ha sido histórico y en esa zona hay presencia de pandillas», indicó Pineda.
Añadió que hay poco interés en los adolescentes sobre los temas de prevención sexual. La mayoría de las menores embarazadas oscilan entre los 16 y los 19 años (que en el sistema de salud aún es considerado menor de edad).
En Hacienda Nueva hay menores que incluso van por su segundo embarazo. La mayoría reside con sus padres y otros, con sus parejas.
Los habitantes del lugar reconocen este problema y también la situación de violencia que se ha vivido en los últimos años, aunque en los últimos días los pandilleros han emigrado o han sido capturados, lo que ha disminuido la violencia y la peligrosidad.
«Hay que reconocer que antes había mucho pandillero, mucho muerto, y las jovencitas eran engañadas y obligadas a mantener una relación con ellos.
Otras dicen que se enamoraban de ellos», dijo un habitante que prefirió no dar su nombre. El director de la unidad de salud dijo que el año pasado disminuyeron los casos de embarazos en adolescentes y que las cifras van a la baja consecutivamente.