La noche del domingo 15 de mayo de 2022 se presenció un acontecimiento extraordinario llamado eclipse lunar: la Luna se tornó de color rojizo oscuro y se vio como una gran bola de sangre. Para los cristianos un acontecimiento de esta naturaleza anuncia claramente el regreso de nuestro señor Jesucristo, tal como lo profetizó Joel 2:31: «El sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso de Jehová». Sin embargo, para el mundo no creyente esto no deja de ser más que un espectáculo de la naturaleza, un eclipse lunar que ocurre cuando la Tierra gira entre el Sol y la Luna.
¿Qué significa entonces el rapto de la iglesia?
Es el momento en el cual el señor Jesucristo levantará a su iglesia y la sacará de la Tierra, los que hayan muerto resucitarán primero y los seguidores de nuestro señor Jesucristo que aún estén vivos serán quitados de la Tierra en un abrir y cerrar de ojos. Esto se menciona con amplitud en la 1.ª de Tesalonicenses: «Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero, luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados junto con ellos [..]» (4:16-17).
En la historia bíblica se narran acontecimientos extraordinarios que tuvieron la intervención directa de Dios, como la liberación del pueblo hebreo guiado por el profeta Moisés, de la esclavitud en la que los tenía sometido el faraón de Egipto, el cual fue antecedido por manifiestas señales y prodigios provenientes de los cielos, como las plagas que doblegaron al faraón para liberarlos. Sin embargo, el arrebatamiento de la iglesia es el acontecimiento más esperado por el mundo cristiano creyente, lo que significa el encuentro del señor Jesucristo con su iglesia. Así como en los tiempos de los profetas antiguos se anunciaba la venida y el nacimiento del Mesías, salvador del mundo, lo cual se cumplió en los tiempos de César Augusto, emperador romano, así también después de la muerte de nuestro señor Jesucristo en la cruz se ha venido anunciando el rapto o arrebatamiento de la iglesia, que tendría lugar en los últimos tiempos. La iglesia cristiana primitiva tenía la seguridad de que Jesucristo vendría a buscar a su pueblo, sabía que no importaba si estaban vivos o muertos.
El arrebatamiento de la iglesia es el evento en el cual Dios quita a los creyentes de la Tierra para dar paso a su justo juicio, que será derramado sobre la Tierra durante el período de la tribulación, antes de que aparezca el anticristo, el hijo de la perdición o el hijo de Satanás. Los mismos apóstoles le preguntaron al señor Jesús: «¿Qué señales habrán de tu venida y del fin del siglo?». Es cierto que nadie conoce el momento preciso en el que regresará el Señor, pero viene pronto. En Mateo 24:29-30 dice: E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo y las potencias de los cielos serán conmovidas, entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en los cielos […]». El señor Jesús después hace una narración muy explícita a los apóstoles de lo que sucederá en el momento del rapto. Mateo 24:40-42: «Entonces estarán dos en el campo, el uno será tomado y el otro será dejado. Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada y la otra será dejada. Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor […]».