Como parte de la Fase 5 del Plan Control Territorial y ejecutada con el cerco de seguridad en el municipio de Soyapango, la Policía Nacional Civil a través de diversas unidades desplegadas está verificando que ninguna vivienda sea habitada en condición de usurpada por pandilleros o algunos de sus colaboradores.
«Con el cerco de Soyapango no tienen escapatoria. Casa por casa verificamos que las viviendas no sean usurpadas por terroristas. Un recorrido que se extiende por todos los pasajes de las diferentes colonias», publicó la PNC.
En esta localidad antes de lanzado el Plan Control Territorial el 20 de junio de 2019, las estructuras de pandillas amenazaban a las familias en las comunidades para que abandonaran sus viviendas y usurparlas.
Cuando a un grupo terrorista le interesaba una casa, llegaban a exigir a las familias que se fueran del lugar y les daban plazo de 24 horas para hacerlo o de lo contrario les decían que iban atentar en su contra.
Los mareros hurtaban energía eléctrica, agua potable y hasta servicio de cable, se adueñaban de las viviendas que las familias con mucho sacrificio habían adquirido.
Según el informe del Gobierno, con la presencia de las fuerzas de seguridad que mantienen cercado todo el municipio, la paz y tranquilidad ha vuelto al municipio.
«Los emprendedores de negocios de ese municipio se han mostrado agradecidos con la contundencia del cerco ya que les permite estar seguros y no dar más dinero de extorsión a las pandillas», se detalla.