La sustancia en polvo blanco encontrada en la Casa Blanca de Estados Unidos es cocaína, confirmó ayer el Servicio Secreto, encargado de la seguridad de las autoridades del Estado, luego de que el domingo se hizo una evacuación ante el hallazgo en el ala oeste del edificio.
Los bomberos de Washington lo analizaron y determinaron que era cocaína, y no una amenaza o ataque bacteriológico.
El anuncio provocó una oleada de especulaciones en los medios de comunicación estadounidenses sobre quién podría haber dejado la droga.
El presidente Joe Biden y su familia no estuvieron en la Casa Blanca durante todo el fin de semana.
Según los medios de comunicación estadounidenses, la cocaína se encontró en la planta baja del ala oeste, que incluye el despacho oval y otras dependencias.
Al parecer se encontró en una zona donde los turistas que participan en las visitas guiadas a la Casa Blanca deben dejar sus teléfonos móviles por motivos de seguridad.
El senador republicano Tom Cotton pidió al Servicio Secreto que haga público el lugar exacto donde se encontró el polvo. «El pueblo estadounidense merece saber si se han encontrado drogas ilegales en una zona donde se comparte información confidencial», escribió en una carta enviada al director del Servicio Secreto.
Varias personalidades de derecha apuntaron con el dedo al hijo del presidente, Hunter Biden, con un pasado empañado por el alcoholismo y la adicción a las drogas.
El expresidente y candidato a las primarias republicanas para las elecciones presidenciales de 2024, Donald Trump, acusó directamente a padre e hijo en un mensaje.
«¿Alguien realmente cree que la cocaína encontrada en el ala oeste de la Casa Blanca, muy cerca del Despacho Oval, es para el uso de alguien que no sea Hunter y Joe Biden?», afirma en su red Truth Social.