El cuerpo de un septuagenario francés, que realizaba desde el 1 de enero una travesía del Atlántico a remo, «fue encontrado sin vida en el interior de la cabina de su canoa», informó este sábado su equipo a la AFP.
El viernes, activó sus balizas de socorro y el sábado, su equipo informó que no habían tenido «ningún contacto» con él desde entonces.
Según su equipo, la seguridad marítima portuguesa localizó el viernes su barco, volcado, frente a las Azores y este sábado, «un buzo pudo descender y visitar la embarcación».
Por su parte, la hija del aventurero, Manon, explicó que la operación de búsqueda «se llevó a cabo inmediatamente en coordinación con los servicios de rescate en el mar franceses, portugueses y estadounidenses».
En el momento del último contacto, Savin se encontraba en alta mar, al norte de Madeira, y se dirigía hacia la pequeña isla de Ponta Delgada, en el archipiélago de las Azores, para reparar su bote, indicó el responsable de comunicación del equipo de voluntarios.
Después de haber sido desviado debido a los malos vientos y haber alargado considerablemente su recorrido previsto, el septuagenario tuvo graves problemas, provocados por fallas de baterías eléctricas y de colectores solares.