Ayer, un exalcalde de ARENA fue detenido por estafar por casi medio millón de dólares a bancos, por apropiarse de dinero del Fondo para el Desarrollo Económico y Social de los Municipios (Fodes) y por apropiarse de las retenciones hechas a los empleados de la alcaldía de Sacacoyo, en el departamento de La Libertad.
El Fodes fue desnaturalizado, primero por ARENA y luego por el FMLN, para desviar recursos estatales que deberían reforzar el trabajo de las alcaldías en beneficio de la población hacia actividades político-electorales o, sencillamente, hacia cuentas personales de los funcionarios corruptos.
Ayer, la Asamblea Legislativa continuó con su tarea de enderezar el camino, corrigiendo las malas acciones tomadas por políticos vividores. Con la nueva Ley del Fodes habrá más garantías de que los recursos públicos sean realmente bien invertidos y sean en beneficio de las personas, no de partidos políticos para financiar sus campañas o de corruptos.
Para ARENA y el FMLN, el erario nacional no era más que un cuantioso botín al cual saquear. Se necesitó que fueran vencidos en las urnas por el presidente Nayib Bukele para que empezara el desmontaje de la corrupción institucionalizada.
No es una tarea fácil. Ambas agrupaciones políticas se especializaron en el saqueo, con métodos que iban desde el robo de donaciones para las víctimas de los terremotos para financiar la campaña presidencial de ARENA hasta la sustracción de dinero en bolsas plásticas de los bancos del Estado para financiar cirugías estéticas y el despilfarro del primer presidente del FMLN.
En las alcaldías, el esquema de robo también se hacía en proporción al tamaño de la municipalidad, pero siempre de forma descarada: proyectos sobrevalorados y ejecutados con materiales deficientes (como la parada de buses de $40,000 construida durante una gestión de ARENA) hasta el montaje de redes de corrupción que implicaban varias alcaldías, como hicieron desde finales del siglo pasado los alcaldes del FMLN.
Aparejado a estos métodos está el uso de ONG, por ambos partidos, para obtener más recursos del Estado. Si algo ha descubierto la comisión especial es el entramado de corrupción entre los antiguos diputados y sus organizaciones, de las que no tenían ningún empacho en aprobar millonarias transferencias de fondos.
Así prosperaron ARENA y el FMLN, a costa de sustraer fondos para la educación, salud, seguridad y desarrollo de todo un país. Y lo hicieron por décadas. Pero ese es tiempo pasado. La nueva historia la estamos construyendo día a día, con esfuerzo, sacrificio y mucha determinación.