El Juzgado Especializado de Sentencia B de San Salvador enjuicia a 38 miembros de la Mara Salvatrucha (MS) que integran dos clicas que estuvieron delinquiendo en el centro de San Salvador y en Nahulingo, Sonsonate.
Uno de los fiscales del caso dijo que la investigación de las dos estructuras comenzó en 2018, luego de una serie de hechos delictivos que estaban cometiendo en las zonas donde tenían el control.
En las pesquisas realizadas detectaron que los pandilleros estaban extorsionando, traficando droga y planificando homicidios.
«Se ha hecho uso de la herramienta de intervención de las telecomunicaciones para poder acreditar el cometimiento de cada uno de estos hechos y se ha logrado individualizar a las personas responsables, y el juez de Sentencia decidirá la culpabilidad o inocencia de estas personas», dijo el representante de la Fiscalía.
Los imputados obligaban a sus víctimas a pagar diferentes cuotas semanales o mensuales en concepto de extorsión para poder seguir realizando sus actividades comerciales; eran amenazaban con atentar en su contra si no accedían a las exigencias.
«Los montos eran variables en función de la zona en las cuales se realizaba la extorsión y variaban entre $20 semanales hasta $100 mensuales», agregó el fiscal.
En las indagaciones se determinó que el dinero obtenido de las extorsiones era enviado a los cabecillas de la MS de los sectores donde operaban y también era usado para comprar inmuebles, armas y droga. El plan era multiplicar sus ingresos y luego darle apariencia de legalidad.
Con las escuchas telefónicas la Fiscalía logró evitar que las pandillas ejecutaran algunos homicidios, ya que avisaron a las víctimas de que los pandilleros estaban planificando asesinarlas.