Una estructura de 59 miembros de la Mara Salvatrucha de San Vicente, son enjuiciados desde hoy por el Juzgado Especializado de Sentencia B de San Salvador por seis delitos que la Fiscalía General de la República les atribuye.
Según las pesquisas realizadas los imputados pertenecen a la clica Directos Locos Salvatruchos quienes han estado delinquiendo en diversos municipios de ese departamento.
Uno de los fiscales del caso dijo que «es un conjunto de delitos los cuales podemos mencionar el delito de homicidio agravado, privación de libertad agravada, proposición y conspiración en el delito de homicidio, extorsiones agravadas, proposición y conspiración en el delito de tráfico ilícito; así como también delito de agrupaciones ilícitas».
Todos los hechos puestos a la orden del juzgado son de investigación compleja, dijo el representante de la Fiscalía y pretenden que al finalizar la vista pública sean condenados.
La indagación de la estructura comienza en el año 2019 con la privación de libertad de un transportista en San Vicente, mediante intervención telefónica la Fiscalía pudo escuchar todo el accionar delictivo de los pandilleros y los planes que tenía para asesinar a varias víctimas, la logística para traficar estupefacientes y los niveles jerárquicos de la clica, así como la distribución de funciones de cada miembro, de ahí que se les acumuló las agrupaciones ilícitas, delito que tiene cinco años como pena mínima.
«Hay ochos casos de extorsión, dos casos de homicidio, tres casos de privación de libertad, ocho casos de proposición y conspiración para el delito de tráfico y 12 casos de proposición y conspiración para el delito de homicidio agravado», explicó el fiscal.
Para fundamentar la acusación el ministerio público cuenta con los testimonios de las víctimas quienes tienen régimen de protección, pero que durante todo el proceso han colaborado en las pesquisas para que el expediente llegara a la etapa final de vista pública.
En las escuchas telefónicas se detectó que los pandilleros llamaban a sus víctimas y mediante amenazas las intimidaban para que accedieran a entregar diversas cantidades de dinero, exigían desde $250.