Por el homicidio del empresario de transporte de carga, Miguel Ángel Bernal Chávez, de 68 años, son enjuiciados su compañera de vida, Cenobia Campos Vásquez y Henry David Rajo Morales, en el Tribunal Cuarto de Sentencia de San Salvador.
El crimen ocurrió el 19 de abril de 2022, cuando la víctima llegó a ver a su hija, una menor que procreó con Campos Vásquez. Según la acusación de la Fiscalía General de la República.
A la vista pública llegó a declarar la hija del transportista quien manifestó a la jueza que a eso de las 7:00 de la noche se comunicó con su padre quien le dijo que iba saliendo de la oficina en San Juan Opico y que iba hacia la casa de Campos Vásquez para ver a la niña.
La testigo expresó que su papá le manifestó que luego de visitar a la menor iba irse a la casa para cenar con ella, pero cuando se hicieron las 9 de la noche y no había llegado le mandó mensajes, pero como aparecía que no eran recibidos le marcó al número de teléfono y le mandaba al buzón de voz.
Entonces decidió llamarle a Cenobia, también conocida como Esmeralda quien le informó que cuando lo había llamado un motorista, se había retirado, pero como le manifestó que ella no le creía ya que su papá nunca la dejaba con la cena hecha y que además le informaba de todo; le respondió que a lo mejor se había ido hacia donde Adriana Z. quien también era pareja del transportista.
La testigo declaró que al no ubicarlo, salió hacia Soyapango a buscarlo a casa de Adriana, pero cuando iba en ruta observó que a la orilla de la carretera Este [o carretera de Oro], kilómetro 14, cantón Cabañitas, Ciudad Delgado; estaba el pick-up de Bernal Chávez. Se acercó y observó que en el asiento trasero había una bolsa y que en su interior estaba el cuerpo de su padre, envuelto con una sábana.
El transportista tenía múltiples lesiones causadas con arma blanca en el cuello, tórax, brazos y otras partes del cuerpo, además de un disparo en el ojo izquierdo el cual sobrepasó el cráneo.
En las pesquisas realizadas se obtuvo un análisis de prueba de luminol en la vivienda de la imputada, detectándose rastros de sangre correspondientes a la víctima, además, del vehículo de la víctima se extrajo una memoria de video y audio que el automotor tenía, en ese material audiovisual se observa a la compañera de vida con guantes y además hay análisis a las líneas telefónicas del recorrido del pick-up de la casa de la imputada hasta donde fue abandonado el vehículo con el cuerpo del empresario.