El velerista Enrique Arathoon fue el cuarto atleta de la delegación nacional que cerró su intervención en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, sin poder entrar a la fase de finales, no obstante aseguró estar satisfecho de su actuación.
«Súper contento de haber asistido a unos Juegos Olímpicos en medio de una pandemia, pero el resultado no fue el que hubiera querido, me voy contento porque luché hasta el final en cada regata y terminé con un día sólido, pero no estuve fino en cuanto a las decisiones que tomé, me tomó mucho tiempo entrar en un estado, de tomarme cada regata como algo normal», externó el velerista salvadoreño.
Arathoon reconoció que falló en el enfoque que tuvo sobre la competencia, que debió afrontarla con menos ansias de ganar, pues el nivel es altísimo y que cualquier error marca la diferencia en contra y fue eso lo que justamente le sucedió.
«En cuanto a la parte técnica de la competencia, considero que estuve bastante bien, el tema de las salidas es clave en cada regata, algo que creo hice bastante bien, pero el nivel de los rivales es muy alto y así lo hicieron ver durante cada regata», explicó Arathoon.
El atleta nacional afirma irse satisfecho de Tokio porque el último día lo culminó con dos regatas sólidas, todo lo trabajado en estos últimos cuatro años lo reflejó todo acá, por lo cual no tienen nada que recriminarse.
Como deportista dice que siempre recordará como algo especial el privilegio que tuvo de portar el pabellón nacional en el desfile inaugural de los juegos, privilegio que difícilmente podrá repetirse.
Con respecto a su futuro en el deporte y sobre todo si seguirá intentándolo para el nuevo ciclo que culminará en París 2024, dijo que no lo tiene claro, pero que en todo caso no quiere tomar una decisión a la ligera.