Un total de 160 casas de la cultura a escala nacional serán beneficiadas con la segunda fase del proyecto de Fortalecimiento y Modernización de Casas de la Cultura.
El equipamiento para cada casa consistirá en una computadora portátil con su base y ventilación, un impresor multifuncional, un proyector, una pantalla de proyección y una pantalla de televisión.
El proyecto es una iniciativa del Gobierno de El Salvador por medio del Ministerio de Cultura y en coordinación con el despacho de la primera dama, Gabriela de Bukele.
Para la dotación de equipamiento en las sedes culturales, la inversión será de $400,000.
La viceministra de Cultura, Mariemm Pleitez, manifestó que el objetivo de esta inversión es seguir fortaleciendo los espacios públicos en las comunidades.
«Reconocemos el gran papel que las casas de la cultura están llamadas a tener en nuestras comunidades como espacios de sana convivencia, para la difusión de las expresiones artísticas, la identidad de nuestros pueblos, el emprendimiento cultural y la memoria histórica», indicó la funcionaria.
Además, lamentó que en el pasado no se pusiera atención a las casas de la cultura, algo que en esta administración están decididos a cambiar: «Estos espacios permanecieron subestimados por décadas, pero en la visión de nuestro Gobierno están destinadas a ganar protagonismo a favor de una cultura de paz y de oportunidades de desarrollo para nuestros niños, jóvenes, mujeres y adultos mayores».
Según datos del Director General de Casas de la Cultura y Parques Culturales, Wálter Romero, cada establecimiento apoya a 1 millón de personas anualmente con las diferentes actividades que ya desarrollan, pero espera que con este equipamiento logren llegar a una mayor población.
«Lo que buscamos con esto es fortalecer sus capacidades; es decir, poder realizar todo tipo de actividades con la comunidad, con la niñez, la juventud, mujeres, adultos mayores y toda la población», puntualizó.
La primera fase del proyecto se dedicó a las casas de la cultura de La Paz, Sonsonate, Cabañas, La Unión y Cuscatlán, para dotarlas con equipo informático, mobiliario, bibliotecas y ludotecas; asimismo, hicieron trabajos de remodelación.