Tecnología, determinación, adiestramiento y equipamiento de la Fuerza Naval Tridente, ha permitido ejecutar operaciones antidrogas en 88,000 kilómetros cuadrados marítimos, dijo este lunes el ministro de Defensa, René Francis Merino Monroy.
El pasado jueves, a eso de las 11.25 de la mañana la Fuerza Naval Tridente interceptó un semisumergible con dos colombianos y un ecuatoriano a bordo y aproximadamente 2,290 kilogramos de cocaína.
Al ser localizada los tripulantes no pudieron deshacerse de todos los equipos y herramientas para desarrollar su narcoactividad y no alcanzaron a lanzar al mar los teléfonos y otros aparatos donde estaban recibiendo información de las lanchas receptoras y los guías.
Los receptores continuaron manteniendo una fluida comunicación hasta dar la última posición marítima, pero después, al no tener respuesta de los dos colombianos y el ecuatoriano, pensaron que tenían algún problema con la comunicación.
Pero como estaban monitoreando el semisumergible, el sábado a eso de la 1:30 de la tarde se acercó una lancha mexicana de tres motores de 350 caballos de fuerza cada uno donde viajaban cuatro guatemaltecos quienes al ver la presencia de las autoridades comenzaron a huir y tras la persecución de una hora lograron interceptarlos.
«Los guatemaltecos iban armados con fusiles que lanzaron al agua, pero los logramos interceptar y eran los que estaban por recibir la droga», informó el ministro de Defensa, René Francis Merino Monroy.
Esta incautación forma parte de la Operación Poseidón 2 que durará 20 días, detalló el ministro. Luego de interceptar la lancha mexicana y captura de los cuatro guatemaltecos, el día siguiente comenzaron hacer la persecución de otra lancha que transportaba aproximadamente 700 kilos de cocaína, se trata de una lancha ecuatoriana con dos motores de 75 caballos de fuerza cada uno.
«La situación es que cuando ellos advirtieron la presencia de otras lanchas como las que nosotros cargamos comenzaron a huir, para nosotros a esas alturas encontrar otra embarcación es difícil que sea pesquera y hubo una persecución de una hora», dijo Merino Monroy.
En el semisumergible y la lancha ecuatoriana la droga no estaba a la vista, en el primero la cocaína estaba en la punta y totalmente sellado, se tuvo que romper la cubierta para mantenerlo en funcionamiento; mientras que en la embarcación suramericana la droga venía encaletada (compartimentos secretos).
Según el ministro de Defensa, los narcotraficantes están utilizando diferentes mecanismos para proteger la droga y que sus operaciones sean exitosas, pero el trabajo de la Fuerza Naval está evitando que los cargamentos lleguen a su destino, agrego el funcionario.
Merino Monroy, sostuvo que El Salvador está combatiendo por todos los medios el narcotráfico, sumándose a los esfuerzos con la comunidad internacional ya que los equipos recorren grandes distancias en el mar para localizar las narcolanchas.
«Hay que imaginarse en poco más de 20,000 kilómetros cuadrados para lograr detectar en un área tan grande a una persona como es de difícil, cuantos recursos hay que destinar para eso; ahora en el mar en un lugar donde es más o menos 88,000 kilómetros cuadrados el área que nosotros cuidamos, poder detectar en ese lugar estas embarcaciones es algo extremadamente difícil, requiere aparte de tecnología, conocimiento de la materia y mucha experticia y determinación de los marineros», explicó el ministro.