Este lunes fueron sepultados los dos niños que murieron debido a las quemaduras ocasionadas por la explosión de una cohetería clandestina el pasado sábado en el cantón El Ranchador, en Santa Ana.
Los menores, identificados como Vladimir Hernández Guerrero, de dos años; Wendy Nahomy Estrada Avilés, de 15 meses, fueron sepultados en el cementerio de El Sitio en el cantón Comecayo, aledaño a El Ranchador.
«Es doloroso este momento, son cosas que uno no se imagina. La pólvora es impredecible, cualquier cosa puede pasar. Pedimos al Gobierno que nos ayude, porque es nuestra fuente de empleo, nosotros vivimos de esto, somos artesanos de la pólvora. Aquí no se puede juzgar a nadie, tenemos necesidad.», expresó Sixto Avilés, abuelo de uno de los fallecidos y artesano de cohetería.
El sábado 5 de diciembre, la Policía Nacional Civil (PNC) reportó una explosión en una cohetería clandestina ubicada en el cantón El Ranchador, la cual había dejado como resultado cuatro niños y cuatro adultos lesionados de gravedad.
Horas más tardes, el presidente Nayib Bukele confirmó que dos de los tres niños víctimas de la explosión fallecieron debido a la gravedad de sus lesiones.
El director general de Bomberos, Edwin Chavarria, indicó la mañana de este lunes que el incendio se originó por «mala manipulación de los productos piroténicos».