Cuando alguien menciona o hace referencia a «las pupusas» en cualquier parte del mundo, instantáneamente todos los ojos se centran en El Salvador, el país donde las pupusas no son solo un ícono nacional y una representación de nuestra identidad y cultura. Son también dignas de tener su propio día de celebración y uno de los tesoros más grandes del país.
Sin embargo, según la Revista Forbes Centroamérica, las pupusas también son consideradas como el mejor platillo de toda América Latina. Forbes cita al sitio web especializado en comida internacional TasteAtlas, cuyo ránking general coloca a las pupusas como la mejor comida de toda Latinoamérica.
Las Pupusas son las reinas del sabor en la región latinoamericana. Tras ellas, en segundo lugar, se ubican los Asados, de Argentina, dejando en tercer y cuarto lugar a las machas de la parmesana y la Cochinita pibil, de Chile y México, respectivamente.
El top 10 de mejores comidas latinoamericanas según TasteAtlas lo complementan: la Picaña (Brasil), Chilaquiles (México), Arroz con Gandules (Puerto Rico y El Caribe), Alcatra (Brasil), Pan de Bono (Colombia) y la Lechona, también de origen colombiano.
Este no es el único reconocimiento mundial que El Salvador tiene gracias a las pupusas. Además, el país posee un Récord Guinness que fue obtenido en el 2015 por la elaboración de la pupusa más grande del mundo de 4.5 metros de diámetro y un peso de alrededor de 1,000 libras.
La pasión por las pupusas en El Salvador llega tan alto que, cada año se celebra el Día Nacional de la Pupusa el segundo domingo de cada mes de noviembre, festividad que fue oficializada por la Asamblea Legislativa en 2005.