Ex presidente del Banco Central de Reserva, Carlos Acevedo, considera la estrategia de compra de deuda soberana de El Salvador como una «jugada audaz», y considera que es «la mejor opción para este tema de los vencimientos de eurobonos», según indicó en entrevista con «Bloomberg Línea».
El experto opinó sobre la recompra de bonos soberanos con vencimiento en 2023 y 2025 que, según su análisis, es una iniciativa acertada para disminuir la carga de deuda de El Salvador.
Carlos Acevedo sustenta su análisis en la valorización actual en los mercados internacionales, ya que El Salvador necesita $800 millones para liquidar el vencimiento próximo de 2023, los cuales serían suficientes para recompensar ambas emisiones. Sumado a este factor, el Gobierno aprovecharía los bajos precios de los títulos de valores registrados durante los últimos meses que se cotizaban en los 0.74 centavos en 2023 y $0.34 para 2025 antes del anuncio del presidente Nayib bukele.
«En los últimos días, el bono 2023 estaba como el 70% del valor y el de 2025, un poco más de 30%. Si el Gobierno que de todas maneras tenía que conseguir $800 millones para el vencimiento del 2023 a valor facial, con poco más que consiga puede recompensar las dos emisiones, solo el valor facial se está ahorrando casi $800 millones, más los intereses que tendría que pagar de aquí al vencimiento de ambas, que serían fácilmente otros $100 millones», indicó Carlos Acevedo, ex representante del FMI, durante la entrevista realizada por «Bloomberg Línea».
El Salvador le estaba apostando al 2×1
¿A qué se refiere Carlos Acevedo cuando alega que El Salvador le estaba apostando al 2×1?, el experto explicó que el Gobierno pretende pagar el vencimiento de 2025 con el dinero que tiene que recoger para honrar el vencimiento de 2023, debido a que, a medida que los precios comiencen a subir, el ahorro del estado se reduciría.
«Hoy se enviaron dos proyectos a la Asamblea Legislativa, uno de ellos tiene que ver con la autorización del Banco Central de Reserva para darle al Ministerio de Hacienda los derechos especiales de giro; y el otro tiene que ver con una autorización de un préstamo del BCIE», explicó el ex presidente del BCR durante la entrevista.