En un final de infarto, España estaba tres por debajo a falta de seis segundos y Leonor Rodríguez acertó con un triple más falta que significó el empate.
Tuvo la oportunidad de ganar con un tiro libre, pero el balón hizo la corbata y el partido se fue a la prórroga.
«Ni me lo pensé, fue uno de esos tiros que cuando el balón está en el aire sabes que va a entrar. Fue el triple de España, no de Leo Rodríguez. Hoy fui yo, pero mañana será otra», dijo la protagonista de la victoria.
«En la prórroga sabíamos que el partido era nuestro, anímicamente íbamos para arriba. Ellas serán más grandes, pero nosotras somos más fuertes mentalmente», añadió.
En el tiempo adicional, España llevó la iniciativa, con una imperial Megan Gustafson, que se fue hasta los 29 puntos, 25 para Rodríguez.
Con la inmensa figura de Yao Ming en el banquillo como parte del equipo técnico chino, la subcampeona mundial había comenzado mejor, acertada en el triple y muy superior físicamente.
A pesar de las dudas y la falta de confianza de la preparación, que incluyó una derrota ante España, China supo activarse a la hora de la verdad, con la gigante de 2,00 metros Li Yueru dominando en la zona (31 puntos, 15 rebotes).
España, que se había quedado en 13 puntos en el primer cuarto, reaccionó en el segundo, para irse al descanso solo cuatro por debajo (37-33).
Subcampeona olímpica en Rio-2016, la entrega de España se encontraba con una muralla. Si no era Li Yueru, aparecía Han Xu, de 2,05, para anotar tres sencillas canastas en el tercer cuarto que dejaban en nada sus esfuerzos por remontar.
Pero con mucho tesón, España consiguió entrar en el partido, igualando 67-67 a falta de 3:30 con penetraciones de Gustafson y Rodríguez. Luego llegó el triplazo de esta última y el triunfo en la prórroga.