España superó una prueba de fuego ante Croacia, a la que derrotó 5-3 con dos goles en la prórroga, en octavos de final de la Eurocopa y jugará los cuartos el viernes en San Petersburgo ante el ganador del Francia-Suiza. La Roja no estaba entre los ocho mejores de una gran competición desde que cerró su ciclo mágico hace casi diez años -campeona de Europa en 2008 y 2012, del mundo en 2010-.
Pablo Sarabia (minuto 38), César Azpilicueta (57) y Ferran Torres (77) habían remontado el tanto inicial en propia puerta de Pedri (20). Pero Croacia resucitó en los últimos minutos y llevó el partido a la prórroga gracias a Misla Orsic (85) y Mario Pasalić (90+2). En la prórroga fue España la que se llevó el gato al agua con goles de Álvaro Morata (100) y Mikel Oyarzabal (103).
Pedri, que a los 18 años se convirtió en el futbolista más joven en jugar la segunda fase de la Eurocopa, había provocado una tormenta perfecta a los 20 minutos. Jugó desde el centro del campo con algo de potencia sobre el portero Unai Simón. El balón pasó por encima de su pie y se convirtió en el mayor regalo del campeonato.
Locura
Sarabia, el jugador del momento en la Roja, el que encontró la salida embocando con potencia un despeje del arquero Dominik Livakovic. Con algo más de espacio en la segunda parte llegó el 2-1 español. Pedri combinó con Torres en la izquierda y su centro limpio lo cabeceó Azpilicueta.
Cuando parecía que estaba todo vendido, el carrusel de cambios en España, con cinco en 17 minutos (entre el 71 y el 88), descolocó a la Roja y Croacia, un camaleón capaz de encontrar siempre la manera de competir, igualó. Primero Orsic remató una jugada embarullada y luego Pasalic conectó un bonito cabezazo que regalaba 30 minutos más de fútbol.
La subcampeona del mundo había renacido. De nuevo sus hinchas rugían y estuvo cerca de adelantarse con un tiro por encima del larguero de Orsic (92), providencial saliendo del banquillo con un gol y un pase decisivo.
Con España contra las cuerdas apareció el criticado Morata para controlar un centro de Dani Olmo y reventar las redes. De nuevo Olmo, el más croata de los españoles tras pasar seis años en el Dinamo de Zagreb, centró desde la derecha para que Oyarzabal lograra el 5-3, por fin definitivo.