De acuerdo con el informe, entre enero y julio de este año, la llegada de visitantes extranjeros a la nación europea representó un aumento del 299,9 por ciento con respecto al mismo lapso de un año atrás, consolidándose así una gran temporada de verano.
El INE detalló que de enero a julio de este año, el gasto realizado en España por los turistas internacionales alcanzó 47.637 millones de euros, es decir, casi cuatro veces por encima del año anterior, aunque aún por debajo de los 52.200 millones del mismo período de 2019.
Respecto a los principales países emisores de turistas a España, el primero fue Reino Unido con cerca de 8,4 millones y un aumento anual del 908,5 por ciento, seguido de Alemania (5,4 millones) y Francia (5,3 millones).
Solamente en el mes de julio llegaron a España cerca de 9,1 millones de turistas extranjeros, un 106,2 por ciento más que en el mismo mes del año pasado.
El profesor de la EAE Business School, Juan Carlos Higueras, explicó a Xinhua que las cifras presentadas este jueves muestran la respuesta directa a la eliminación de las restricciones por la pandemia, ya que el año pasado había países que aún estaban cerrados, además de que entrar o salir de ellos suponía una complicación o un gasto extra.
Higueras consideró, no obstante, que se trata de datos «sesgados», ya que la comparación se tiene que hacer con relación a los años previos a la pandemia.
El experto comentó que aunque todo apunta a que el dinamismo del turismo se va a mantener en la próxima temporada de otoño, «todo va a depender de cómo evolucione el mercado y la inflación, que ya está generando problemas en las familias españolas».
«Tenemos que tener en cuenta que la subida de costos ha repercutido en el margen de ganancias del sector del turismo, aunque éste haya intentado paliar la situación», señaló.