Concepción González de Amaya, de 82 años y Humberto Amaya, de 72; tienen 48 años de estar casados y en cada elección se acercaron al Complejo Educativo Capitán General Gerardo Barrios de Santa Ana a emitir el sufragio.
La pareja de esposos contó que salieron a eso de las 6:30 de la mañana para ser de los primeros, sin embargo, tuvieron que esperar más de dos horas para ingresar al centro de votación, pues de acuerdo con representantes de la Junta Electoral Municipal, hubo problemas para integrar las diferentes juntas Receptoras de Votos de ese lugar.
Doña Concepción tiene dificultades para caminar, pero don Humberto le ayuda y la guía a cada momento. En la espera el señor le platica y le dice que sea paciente que pronto abrirán el centro de votación, luego de más de una hora, ni el sol ni la desesperación de los demás electores opacaron las ganas de votar de los Amaya González y tras la espera entraron al centro escolar.
Los esposos fueron de los primeros en ingresar y luego de tomarles la temperatura y aplicar alcohol gel les dan el paso para el lugar. Don Humberto no sabe su Junta Receptora de Votos, pide ayuda, la recibe y pasa a la mesa donde votará doña Concepción.
«Hay una grada suba el pie, otro paso más y llegamos», le repite el señor a su esposa.
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Ya en la Junta Receptora de Votos, don Humberto asistente a cada momento a su compañera hasta el momento de la votación, que fue lograda, a pesar de la dificultad.
Don Humberto y doña Concepción aseguran que votarán juntos hasta que la muerte los separe.
«Nosotros tenemos esa costumbre desde que éramos jóvenes de venir a votar juntos, nos despertamos temprano, desayunamos y nos venimos hasta la escuela porque votar es un deber ciudadano. Ahora me cuesta más porque a mi esposa le cuesta caminar, pero, aunque sea despacio caminamos», manifiesta el señor.
