Ha disfrutado de la experiencia, pero siente nostalgia al recordar el tiempo que ha estado lejos de su familia. Encuentra un valor especial en cómo ha evolucionado su primera misión espacial, pero ya extraña la comida «fresca» y casera. Así es la mezcla de emociones que experimenta el astronauta de origen salvadoreño Frank Rubio, quien brindó este martes unas declaraciones desde la Estación Espacial Internacional (ISS, siglas en inglés) para medios internacionales.
Rubio habló sobre su experiencia en esta misión espacial, la cual le ha permitido convertirse en el astronauta enviado por Estados Unidos con más días en órbita, superando el récord establecido por Mark Van de Hei, quien estuvo 355 días en órbita. Rubio tiene previsto aterrizar el próximo 27 de septiembre, cuando ya habrá acumulado 371 días en el espacio.
«Esta es mi primera misión, lo cual es increíble por el hecho de que duró mucho tiempo. He experimentado una mezcla de emociones, una montaña rusa de emociones, porque profesionalmente fue un desafío increíble y profesionalmente fue increíblemente gratificante», dijo Rubio en sus declaraciones.
En ese contexto, Rubio destacó la necesidad de una adecuada preparación mental y emocional para sobrellevar la larga duración de la misión. El astronauta remarcó que ha debido balancear entre sus ocupaciones y sus períodos de descanso para no dejarse vencer por la presión y mantener la estabilidad emocional durante la misión.
«Mantenerse ocupado, pero no demasiado ocupado, y jugar para lograr el equilibrio junto con la relación y la comunicación con los seres queridos, creo que ha vuelto más sencilla la experiencia», destacó Rubio.
Sin embargo, Rubio no dejó de comentar que ha sido difícil sobrellevar la nostalgia y el sentimiento al saber que ha permanecido casi un año lejos de su familia, lo que implica perderse momentos familiares únicos y etapas de la vida de sus hijos.
«Cuando finalmente me di cuenta de que iba a requerir que me quedara un año completo… fue difícil. Si me hubieran preguntado antes de empezar a entrenar, porque entrenas durante uno o dos años antes de tu misión, probablemente habría rechazado. Eso se debe sólo a las cosas familiares que sucedieron el año pasado», aclaró Rubio.
A pesar de ese sentimiento, el astronauta señaló que su familia lo ha apoyado y han representado un pilar fundamental en su travesía, la cual quedará para la posteridad y que le permitirá exaltar a la comunidad latina en Estados Unidos, de la que dejo sentirse orgulloso de representar.
Rubio despegó desde Kazajstán el pasado 21 de septiembre de 2022 a bordo de la Soyuz MS-22. En un primer momento, la misión duraría seis meses, pero por diversas razones se ha extendido hasta el momento, aunque ya se ha definido su regreso a La Tierra para el 27 de este mes de septiembre de 2023.
Frank Rubio es un astronauta nacido en 1975 en Estados Unidos, pero con raíces salvadoreñas. Su madre radica actualmente en el departamento de La Unión. Rubio formó parte del ejército de Estados Unidos y se desempeñó como piloto de helicóptero Blackhawk, modelos en los cuales realizó más de 1,100 horas de vuelo, de las cuales se incluyen 600 horas de combate y viajes con alto riesgo durante despliegues a Afganistán, Irak y Bosnia.
Además, también ha sido certificado como médico de familia y cirujano de vuelo y se ha desempeñado como líder del pelotón en la Compañía A, 2-82a Aviación de Asalto (Redhawks). Otro rango del cual puede presumir es el de comandante, ya que ejerció con dicho cargo en la Compañía A, 2-3a Aviación (Storm).
El piloto salvadoreño ha obtenido la Estrella de Bronce (segundo premio), la Medalla de Encomio del Ejército (cuarto premio), la Medalla de Servicio Meritorio (segundo premio) y la Medalla de Logro del Ejército (cuarto premio).
En 2017, Rubio ingresó a la NASA en donde se ha estado entrenando durante 6 a 8 horas diarias para dicha misión. En diciembre de 2021, la NASA confirmó a Rubio como uno de los 18 astronautas (nueve hombres y nueve mujeres) que formarán parte del equipo del programa espacial Artemisa. El programa Artemisa tiene el objetivo de llegar a la luna y al planeta Marte en 2024 para establecer una base permanente.