Recientemente, el Gobierno del presidente Nayib Bukele presentó una propuesta de reforma de pensiones a la Asamblea Legislativa, que promete aumentar los beneficios de los trabajadores formales. En esta entrevista, el ministro de Trabajo, Rolando Castro, brinda detalles del proceso de diseño del proyecto, y cómo impactará la aprobación del mismo en la clase trabajadora.
¿Cómo fue el proceso de diseño y construcción de esta propuesta de reforma de pensiones? ¿Qué actores participaron?
El presidente Nayib Bukele ofreció como promesa esta propuesta de reforma de pensiones. Cuando llegó al Ejecutivo, dio la indicación de que había que empezar a trabajar la construcción de una reforma previsional que favorezca a los trabajadores.
Hemos trabajado muchas instituciones de Gobierno en conjunto, también se han escuchado a empleadores, empresarios y representantes gremiales de los sectores productivos del país. Además, fue consensuado con los distintos sindicatos del país, especialmente, la Unidad Sindical Salvadoreña, que aglutina 200 sindicatos y es la organización más fuerte y representativa de la clase trabajadora.
¿Cuáles son los principales puntos que contiene el proyecto de reforma de pensiones?
En esta propuesta de reforma se han tocado algunas variables como el incremento de 1 % a la aportación de los empleadores. Por lo tanto, el fondo va a ser mucho más fuerte con este porcentaje.
Por otro lado, muchos trabajadores retirarin sus anticipos y había preocupación porque, según está diseñada la ley actual, al sacar ese anticipo se tenía que pagar en dos formas: o se devolvía o trabajaba cinco años más. Ahora, eso se elimina y no tendrá que trabajar más ni tendrá que devolverlo. Sin embargo, esas personas que retiraron ese adelanto, van a tener un poco más baja la pensión que el resto de gente que no ha sacado su dinero.
Asimismo, se garantiza también por mandato de ley que la tasa de interés para utilizar el fondo de pensiones, no va a bajar del 7 %; esta es una tasa que en los mercados es competitiva. Anteriormente, cuando se tomaron los Certificados de Inversión Previsional (CIP), el mismo Estado en los gobiernos del FMLN y ARENA, que tomaron fondos de pensiones, pagaban 1.33 % de tasa de interés.
Además, se garantiza que el Estado no meta mano en los fondos de pensiones, pues en gobiernos anteriores se tomó dinero. Prueba de ello es que de los $12,000 millones de patrimonio, $10,000 se fueron en los gobiernos de ARENA y el FMLN. El Estado sufragó gastos, pagando una mínima tasa de interés y usando dinero de los trabajadores.
La ampliación de la cobertura incluye también abrir la posibilidad a la diáspora de que puedan sumarse a garantizar un sistema previsional para ellos en el futuro. Se va a armar un tutorial informativo para que conozcan los detalles.
También, se abre para los trabajadores independientes. Estamos hablando de aquellos que tienen comercio informal y los trabajadores por cuenta propia.
Por otra parte, se va a atacar esa evasión de las retenciones legales. Actualmente, hay dos planillas de los trabajadores: una del seguro social y una del sistema previsional. Los empleadores a veces pagan la del seguro, pero no pagan la previsional. Esta planilla previsional tiene una mora que en este momento está afectando a 104,000 trabajadores, que no les envían el dinero. Ahora, con esta planilla única se elimina eso.
Por último, se crea el Instituto Salvadoreño de Pensiones, que es el ente rector. Ya las AFP no podrán hacer lo que crean conveniente con el dinero de los trabajadores, sino que ya estará regulado.
¿Cómo beneficia esta reforma a los jóvenes salvadoreños a largo plazo?
Con el actual sistema se tiene esta situación: una persona que gana $365, que ya cumplió el tiempo para el retiro, no se va porque la pensión que le quedaba era de $190. Ahora, esa persona, si hace el trámite de su jubilación se iría con $400 y podrá quedarse en su casa. Ya no hay razón para que una persona se mantenga en un empleo diciendo que no le llega lo suficiente, porque va a tener una pensión incluso mayor que el salario que tenía.
De 940,000 trabajadores formales registrados, alrededor de 620,000, el 70% del total, recibirán el beneficio de tener una pensión mayor que su salario. Por otro lado, las demás personas llevan un incremento del 30 % de su pensión. Todos van a salir beneficiados.
Esto abrirá el espacio para que los jóvenes ingresen a las plazas que tenían estas personas mayores que no se retiraban por la baja pensión que recibirían.
¿Cuál considera es la principal fortaleza que tiene la propuesta de reforma de pensiones que ha presentado la administración del presidente Nayib Bukele frente a las que se hicieron en los gobiernos del FMLN y ARENA?
Es una propuesta integral, bastante seria y que tiene como eje transversal la justicia, algo que no se planteó en los gobiernos anteriores.
El sistema de los últimos años era un sistema diseñado para ayudar a sectores económicos y desarrollos empresariales, y no con un enfoque de seguridad social para los trabajadores. El presidente Bukele planteó que tenía que ser una reforma integral, justa y que lograra premiar los estratos sociales de trabajadores que han estado excluidos de una pensión digna.
¿Se descarta alguna afectación en la economía de las empresas con el incremento en la aportación del empleador?
Se ha armado un estudio en el que se analiza fuertemente el tema de la factibilidad y no romper el equilibrio financiero de las empresas. La propuesta está bien sustentada con análisis, y a partir de ello se llegó a la conclusión de subir la aportación.