La Casa Blanca informó que continúan con los esfuerzos por identificar a aquellos funcionarios cubanos responsables de la manera en que el gobierno de la Habana enfrentó las protestas públicas masivas el pasado 11 de julio en varios lugares de la isla.
«El Departamento del Tesoro, a través de la OFAC, seguirá evaluando la posible designación de funcionarios cubanos, responsables de la violencia, la represión y las violaciones de derechos humanos contra pacíficos manifestantes en Cuba», manifestó la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.
Medios y organizaciones independientes han cifrado en más de 500 la cantidad de detenidos tras las protestas del domingo 11 de julio, mientras el gobierno informó de la muerte de una persona en un enfrentamiento con la Policía, en La Habana.
El lunes, funcionarios de la administración del presidente Joe Biden dijeron bajo condición de anonimato que el mandatario demócrata alista las vías para restablecer el envío de remesas a Cuba, así como la designación de personal diplomático adicional en la embajada de EE. UU. en la isla.
La Casa Blanca no proporcionó la identidad de los activistas cubanos que se reunieron en Washington con representantes del gobierno estadounidense para proponer la implementación de dichas medidas.
El pasado martes 20 de julio, Psaki dijo que EE. UU. está buscando apoyar a sus socios de organizaciones internacionales con el fin de aumentar los flujos de asistencia humanitaria a Cuba y comentó que «el presidente aún no se ha reunido con ninguna de las personas que han estado con otros funcionarios de la Casa Blanca».
Más tarde, también el martes, un portavoz del Departamento de Estado confirmó que EE. UU. Continúa buscando formas para apoyar al pueblo de Cuba, pero también para hacer que el régimen cubano rinda cuentas, ya sea por medio de la presión internacional o señalando directamente a los responsables de la violencia o la represión que ha seguido a las recientes protestas pacíficas.
Por último, respecto al corte de las redes implementado por el Gobierno cubano durante las protestas, indicó: «hacemos un llamado a los líderes de Cuba para que establezcan y mantengan el acceso a Internet, los servicios de telecomunicaciones para todas las personas dentro de sus fronteras».
« EE. UU. Condena las acciones del gobierno cubano para restringir la Internet, ya que considera que ayuda a promover los derechos humanos, las libertades fundamentales, el libre flujo de información en línea», comentó Ned Price, asesor político estadounidense.