Estados Unidos tiene las esperanzas puestas en el viaje oficial previsto para la próxima semana para participar en la Conferencia Ministerial sobre Migración y Protección junto a representantes de otros veinte países.
Se espera que este encuentro sirva para avanzar «una serie de iniciativas que abordan la migración irregular y sus causas», además de buscar soluciones de «protección a los refugiados y solicitantes de asilo», según dijo un portavoz del Departamento de Estado. «Fortalecer el compromiso conjunto contra la migración irregular».
El viernes pasado, en una conferencia de prensa telefónica, el subsecretario de Estado de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian Nichols, aseguró que la presencia de la delegación estadounidense «promoverá el compromiso» de la Casa Blanca para «abordar de manera colaborativa los desafíos de la migración irregular» en la región.
Nichols recalcó que esa ha sido una de las prioridades del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, desde que ocupó el cargo en enero de 2021, aunque reconoció que «es un desafío compartido» con los gobiernos de otros países.
«Si bien hemos logrado un gran progreso en la implementación de ese plan, este es un desafío compartido y tenemos que resolverlo juntos», declaró convencido de que debe haber «una estrecha colaboración con los gobiernos de toda la región para realmente avanzar en la gestión de la migración irregular y abordar la protección de las personas más vulnerables de nuestro hemisferio».
El foro da seguimiento a los compromisos expresados en otra reunión ministerial sobre migración celebrada en Colombia en octubre de 2021 y en el mismo participarán líderes de 21 naciones del Hemisferio Occidental.