Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) informaron este día que los viajeros que quieran ingresar a los Estados Unidos en avión deberán presentar una prueba de COVID-19 negativa realizada en los tres días anteriores a su vuelo.
«Hacer test no elimina todos los riesgos, pero, cuando se combina con un periodo de cuarentena y las precauciones cotidianas como llevar mascarilla y la distancia social, puede hacer los viajes más seguros», expresó el director de las CDC, Robert Redfield.
Cabe mencionar que Estados Unidos ya requiere, desde el 27 de diciembre de 2020, a todos sus residentes que viajen desde el Reino Unido que presenten una prueba negativa de COVID-19, luego de que se detectara una nueva cepa del virus por primera vez en dicho país. Esta orden incluye a los ciudadanos y residentes legales de los Estados Unidos, excepto los extranjeros que estuvieron en el Reino Unido en los últimos 14 días no podrán ingresar al país norteamericano ni siquiera con una prueba de detección negativa.
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Respecto a las personas que viajan desde el Reino Unido «deben hacerse la prueba tres días antes de tomar el avión a Estados Unidos, y los resultados de la prueba deben presentarse ante la aerolínea. Quienes resultan positivos a la enfermedad aislarse y retrasar su vuelo», según explican los CDC.
La nueva cepa del COVID-19 ya ha sido detectada en varios estados de EE. UU. como es el caso de Colorado y Florida.