El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que la aprobación por el Senado de su proyecto de ley de ayuda para la COVID-19 de $1.9 billones, de los cuales se entregarán pagos de $1,400 a la mayoría de los estadounidenses, comenzarán a realizarse este mes y acelerará la fabricación y distribución de vacunas.
«Al asumir el cargo hace 45 días, prometimos que la ayuda al pueblo estadounidense estaba en camino. Hoy puedo decir que hemos dado un paso de gigante para cumplir con la promesa de ayudar (…) los recursos están en camino», dijo Biden junto a la vicepresidenta Kamala Harris.
Minutos después de que fuera aprobado el paquete por el Senado, -con una votación de 50 a 49- en un breve comentario Biden aseguró que más del 85 % de los hogares estadounidenses recibirán pagos, y una pareja con dos hijos que gana $100,000 anualmente recibirá alrededor de $5,600.
Biden sostuvo que espera una rápida aprobación por parte de la Cámara de Representantes para poder promulgar el proyecto de ley pronto.
Aparte de los $1,400 para casi todos los estadounidenses, también se entregarán prestaciones prolongadas para los desempleados y montos destinados para vacunas y tests contra el COVID-19. Además, se beneficiará a los estados y las ciudades, escuelas, industrias debilitadas y se hará exenciones impositivas para ayudar a personas de menores ingresos, familias con hijos y consumidores de seguros de salud.
El enorme paquete, equivalente a casi la décima parte de toda la economía estadounidense, es la prioridad de Biden en el inicio de su presidencia. Es su plan para enfrentar el virus letal y la economía desfalleciente, la doble crisis que aqueja al país desde hace un año.
Ayudar a los estadounidenses sin empleo es una de las principales prioridades demócratas. Pero también es un asunto que distancia a los progresistas que buscan ayudar a sus electores en paro a hacer frente a la situación económica. Para los moderados está en juego la intención de reducir algunos de los costos del proyecto.
Biden destacó que el informe de desempleo publicado el viernes reflejó la contratación de 379,000 personas, un resultado inesperadamente sólido. Pero sigue siendo poco comparado con los 10 millones de empleos que se destruyeron desde el inicio de la pandemia hace un año.
Por otra parte, la Cámara de Representantes aprobó el fin de semana pasado un proyecto de ley que incluía prestaciones semanales por desempleo de 400 dólares, además de los pagos estatales habituales, hasta agosto.