La economía está debilitada, el futuro es incierto, pero se necesita mucho más para desalentar a los estadounidenses: en los últimos meses escaló el número de empresas que abrieron, un movimiento impulsado por el desempleo masivo y el crédito barato.
“No es tan sorprendente como podría parecer”, afirma John Dearie, presidente y fundador del Centro para el Emprendimiento Estadounidense (Center for American Entrepreneurship).
Además, añadió que “las personas crean empresas porque perdieron su empleo, y porque tienen el dinero para hacerlo”.
Las tasas de interés están en mínimos históricos, los bancos prestan dinero y el nivel de ahorro subió gracias a las ayudas del gobierno.
LEA TAMBIÉN: Tetonalli, el nuevo comienzo de un salvadoreño retornado
Entre julio y setiembre se crearon 1.6 millones de empresas en Estados Unidos, un récord trimestral para el país.
“La pandemia realmente alentó a jóvenes y adultos a lanzar sus empresas. La razón es muy simple: las personas perdieron su empleo”, comentó recientemente J.D. LaRock, ejecutivo de Network for Teaching Entrepreneurship, una organización de formación de emprendedores que funciona en 12 países.
Desde que la pandemia sacudió la economía, su organización recibió a “muchos, muchos adultos” con ideas de larga data “que no habían tenido la oportunidad o el dinero para lanzar”.
La crisis destruyó 22 millones de empleos en Estados Unidos. La mitad se recuperó, pero 8.4 millones de personas siguen en el desempleo, algunos aún con el beneficio de los subsidios públicos, otros sin derecho a ese dinero ya, sin contar a quienes vieron caer sus ingresos drásticamente.
En momentos en que algunos sectores como la gastronomía o el turismo sufren, crear una empresa propia es a veces la única forma de ganarse la vida.