Eduardo Rodríguez, voz y guitarrista de Araña, es uno de los rostros más reconocidos dentro de la escena del metal salvadoreño. En sus más de dos décadas de trayectoria como músico, el artista ha tenido la oportunidad de ser protagonista de pasajes importantes en la historia del rock salvadoreño, algunos de ellos como miembro de la extinta Aborígenes, banda que dominó la mayoría de los festivales locales, como el recordado Guanarock, y desde hace años con Araña, un proyecto que fundó totalmente apegado a sus creencias y forma de ver y sentir el metal.
Con Araña subió el nivel de su poder creativo hasta alcanzar, junto a sus compañeros de grupo, el cielo o infierno metalero en el Wacken Open Air de Alemania, el considerado mejor festival del género en el planeta. Además, tuvo la oportunidad de abrir el espectáculo de las leyendas internacionales Iron Maiden y Anthrax, en un repleto estadio Jorge «Mágico» González,en San Salvador, en 2016. Sin embargo, para el cantante y guitarrista, el suceso con el que se debe escribir el capítulo más importante en la historia de Araña es el que ocurrirá este 10 de noviembre en el Museo de Arte de El Salvador (MARTE), desde las 6:00 de la tarde: el concierto de lanzamiento de su nuevo disco «Neurotoxina Ancestral».
«Será un espectáculo de primer nivel como el que pueden disfrutar con bandas internacionales reconocidas, lo estamos produciendo en conjunto con PROMÚSICA, y vamos a dar todo en el escenario. Será una gran fiesta en la que nuestros amigos de Dreamlore también ofrecerán su show completo», detalló Rodríguez a Diario El Salvador.
El «Conejo», como también es reconocido, brindó más detalles en esta entrevista en la que habló de manera sincera sobre varios temas de su trayectoria, el futuro artístico y sobre la escena metalera local.
Varios años con Aborígenes, varios con Araña y eres el único integrante de sus fundadores que sigue en la escena, la mitad de tu vida en la música. ¿Qué te da la fuerza y el entusiasmo para seguir en el metal?
La emoción de crear y de sentirme vivo al poder expresarlo y poder compartirlo. No es un trabajo en solitario, está el público, al cual estoy agradecido infinitamente, las personas que han sido y siguen siendo parte de este viaje, gracias a la vida y a los viejos y nuevos compañeros de travesía.
Estoy muy agradecido por cada etapa junto a los amigos con los cuales hemos conectado y creado música. He aprendido de cada uno de ellos y, en lo personal, cada uno ha sido parte de mi formación y también de lo que ahora es Araña. Absolutamente todos. Son demasiadas historias y demasiados sentimientos para poder describirlo y agradecer el verdadero motor que me hace seguir, estoy demasiado agradecido con todos y todas.
El nuevo disco de Araña, «Neurotoxina Ancestral», parece ser, en este momento, la cima de una evolución creativa en tu trayectoria. ¿Cómo lo podrías definir?
Creo que es muy pronto para poderlo tomar como una cima, falta demasiado camino por recorrer y el disco, si bien nos complace en cuanto a evolución de sonido de la banda, lo que se viene estamos seguros que va a superarlo. Si bien estamos felices por el resultado, es un disco que tardó en salir por muchas situaciones fuera de nuestras manos. pero así son las cosas. Salió cuando tenía que salir, pero no es la historia de la vida de Araña, tenemos mucho más para trabajar y dar.
Lo que sí puedo asegurar es que, si se toman el tiempo de escucharlo, les va a reventar la cabeza, no hay un dedo fuera de lugar ni lírica tomada a la ligera. Tiene mucha más madurez, la música es así, con el tiempo, si el músico no baja la guardia, va a evolucionar.
Van a tocar el disco frente a sus fans el 10 de noviembre en MARTE (Museo de Arte de El Salvador). ¿Cómo le podrías explicar al público el mensaje que van a recibir esa noche con las canciones de este nuevo material?
El mensaje es claro. Primero, ante todo, estar orgullosos de nuestra gente, de nuestras buenas costumbres, de estar con la frente en alto ante tanta adversidad. Somos personas capaces y fuertes para salir adelante ante cualquier adversidad y, definitivamente, juntos hacemos eco y nos hacemos escuchar. Todos y todas sumamos, cada cabeza y mente cuenta: pensar, analizar, comprender. La verdadera fuerza está en la unión.
La unión y la educación, una sociedad con educación es una sociedad pensante.
Por el estilo de cada disco, creemos que siempre tratas de ofrecer algo nuevo, pero es inevitable escapar de los fans de Aborígenes. ¿Cómo manejas esa parte de tu pasado musical? ¿Te gustaría ser más reconocido por las nuevas producciones?
Me hubiera gustado presentar el trabajo de Araña en la época de Aborígenes, y como Aborígenes, seguramente hubiéramos volado las cabezas del público en ese momento, más de lo que se hizo. Cabe aclarar que en ese momento había bandas internacionales populares como Korn, Slipknot, Sepultura, Soulfly, etc, que tenían integrantes que ya me llevaban entre 15 o 10 años de edad, y mis compañeros de banda, de ese entonces, a quienes respeto y recuerdo con mucho cariño, también eran mayores en edad y en experiencia musical.
Cada uno, hasta la fecha, ha hecho lo que ha querido. Para mi esto no solo fue una moda si no más una forma de expresión a la que decidí ser fiel sin titubear y no tengo mayor satisfacción, hasta este momento, que la expresión que el metal me brinda. No quiere decir que desayuno, almuerzo y ceno metal… Nada que ver, pero como expresión artística nos complementamos y creo que eso me hace seguir en esto.
Tienes un largo recorrido con Aborígenes y Araña como pocos en El Salvador, tocaste en Wacken, abriste en tu país a Iron Maiden, solo por mencionar algunos pasajes de tu carrera. ¿Cuál considerás es el mayor logro hasta el momento?
Todas las historias han sido diferentes e irrepetibles, no hay mejor o peor. Pero si me preguntás cual logro va a marcar nuestra carrera como banda hasta el momento, y no solo como banda si no como escena del metal, será este proximon10 de noviembre, esperando el apoyo de la escena metalera salvadoreña.
Estamos tratando de crear historia junto al público metalero salvadoreño, no solo como Araña, lógicamente si se logra un buen apoyo de nuestra gente la escena crece con cada banda que escribe su historia.
¿Cómo ves el futuro del grupo en un mundo musical en el que el rock y el metal están en una industria con otros géneros que compiten por la atención de los jóvenes?
Todo es cíclico, pero no puedo dar respuesta concreta a un futuro y el futuro son los jóvenes. Nosotros podemos innovar o trabajar para acomodarnos a las épocas, pero los 90 no van a ser los 2000 y así sucesivamente. No podemos pretender influenciar a la fuerza, sería una total estupidez, tiene que fluir. Podemos llegar a los jóvenes de una manera fluida, pero no pretender ser falsos a nuestras raíces o, incluso, es impensable tratar de acomodarnos a una moda y perder identidad. No me interesa competir me interesa proponer.
A la fecha seguimos escuchando nueva música y nuevos géneros y eso es lo bonito, no existe edad para influenciarte por lo viejo o lo nuevo, se trata de seguir creciendo. Escucho a Johnny Cash así como puedo escuchar a Parkway Drive y al final se trata de identidad. Hay que ser honestos con nosotros mismos.
¿Cómo evalúas la actual escena metalera y roquera en El Salvador?
Mi forma de evaluarla tiene 2 puntos de vista: desde el público tenemos que dar más oportunidad e importancia a las bandas locales, de lo contrario siempre habrá malinchismo.
Y por parte de las bandas: si ya tenés recorrido, hay que darte tu lugar y trabajar por ello, tener los huevos y ovarios para hacer las cosas como te querés ver. Todos soñamos, pero los sueños solo son eso: sueños. Vamos a convertir en realidad la escena o vamos a seguir pretendiendo. Tenemos que darnos nuestro lugar.
Entre más bandas tomemos las cosas enserio y trabajemos por crear «el quisiera» en «lo voy a hacer», ni cuenta nos vamos a dar cuando estemos haciendo la diferencia.
¿Qué nos puedes decir de Dreamlore como invitados del espectáculo?
Dreamlore es una banda profesional, si no la han escuchado, por favor, búsquenla en sus redes y por ustedes mismos podrán descubrir lo que la banda les puede ofrecer: una descarga de energía de principio a fin en su show.
Hay una canción que habla del cáncer que superaste. Cuéntanos qué quieres transmitir con ella y qué le puedes decir a las personas que en este momento viven una situación similar.
El cáncer es un tema del que nadie quiere hablar por miedo o porque creemos que no nos puede pasar, pero es una realidad que está ocurriendo a personas que amamos o a nosotros mismos. Lo que puedo decir sobre esto es que vivan, vivan como si fuera ahora el último día, disfruten de la vida porque es efímera para todos y todas.
Los que lo superamos no somos guerreros, somos personas que tuvimos suerte, nadie pide guerrear esa batalla, así que no somos guerreros, somos personas que como cualquiera peleamos una batalla que no buscamos y que algunos salimos de ella y desgraciadamente otros no.
¿Qué te falta lograr en la música? ¿Cómo te ves en el futuro como artista?
¿Qué me falta lograr en la música?… Hacer más música mientras siga vivo. Crear y crear siempre es el paso a seguir.
¿Puedes enviar un mensaje final para los fans de la banda?
Busquemos crecer, la vida es tan extensa para solo creer que nacimos para hacer una sola cosa, pero también es tan corta para no dar todo a lo que más nos gusta hacer.