¿Por qué es importante castrar y esterilizar a nuestros perros y gatos? La protección y el bienestar de los animales de compañía son un problema social que compete la participación responsable de cada ciudadano en este país.
En El Salvador, un gran número de perros y gatos que son abandonados a su suerte por sus dueños —esto pasa a diario— viven en el éxodo eterno deambulando por las calles padeciendo hambre, inclemencias del clima, enfermedades, maltrato, accidentes y siendo víctimas de intolerancia hasta que encuentran la muerte.
Si bien es cierto que en El Salvador existen esfuerzos privados, refugios y organizaciones que buscan velar por el bienestar y la protección animal, se quedan cortos para la poca cultura en tenencia responsable de animales en el país. Todos están saturados de animales, con limitación de voluntarios, fondos y no cuentan con recursos para ayudar, acoger y dar respuesta a todos los casos de animales en condición de abandono, enfermos o en situaciones de riesgo en la vía pública que se reportan en las plataformas de redes sociales a diario.
Desde este punto, si nos detenemos analizar un poco el contexto, ¿para qué traer más perros y gatos al mundo cuando hay miles sufriendo en las calles?
Según la estadística de reportes que recibimos en La Manada de Pick anualmente, de cada cuatro perros reportados en situación de abandono, uno es de raza, un perro que tuvo hogar, la mayoría fue comprada, pero por la falta de conciencia de las responsabilidades que conlleva tener un animal en casa terminó siendo abandonado en la calle. Lo anterior significa que, independientemente de la fisonomía, el tamaño o las características físicas, todos los perros corren el riesgo de ser abandonados.
En esta misma base de datos identificamos que durante 2020 en el universo de solicitudes de ayuda de animales que necesitaban ser auxiliados existen tres situaciones comunes detectadas y reportadas continuamente. Estas son: perras gestantes, camadas de cachorros y hembras en celo abandonados.
Con los gatos, la situación también es compleja. La mayoría de las personas los adquieren pensando en que al ser animales más independientes no requieren el cuido y la atención que demandan los perros. Esta falta de control y cuido influye drásticamente en la reproducción descontrolada de la especie. Sobre todo en las zonas urbanas, las felinas ferales son vistas y manejadas como plagas por los vecinos, incluso fomentando prácticas de intolerancia como los envenenamientos masivos.
Ante la situación compleja de la sobrepoblación de animales de fauna urbana en nuestro país, la única solución humanitaria, ética y eficaz es la esterilización quirúrgica de perros y gatos para controlar su reproducción.
Posiblemente sea necesaria la participación más activa del gremio veterinario, educando, motivando y orientando a los propietarios de animales a esterilizar a sus animalitos y prevenir, además de enfermedades, el crecimiento de la población de animales. Es importante que como propietarios conozcamos las ventajas de esterilizar a nuestras mascotas a temprana edad, las múltiples enfermedades que se previenen.
No dudo de que las organizaciones de bienestar animal también estamos llamadas a mejorar nuestros procesos de rescate, donde la esterilización y castración de los animalitos que auxiliamos sea un paso indispensable, que no se debe posponer u obviar para garantizar el bienestar de los animales que rescatamos y que están bajo nuestra custodia, incluso previniendo que se reproduzca estando ya en los refugios y hogares temporales, además de mejorar los controles y procesos de adopción.
Sin duda, considero que es indispensable y urgente la pronta participación articulada entre las alcaldías y del Estado para desarrollar campañas de esterilizaciones gratuitas y a bajo costo de forma masivas, sistemáticas y extensivas en el tiempo, exclusivas para las zonas vulnerables, rurales y de bajo recursos, donde tener acceso atención veterinaria es limitada.
También es importante que cada uno de nosotros, los que hemos decidido llevar un perro o un gato a nuestro hogar, nos eduquemos en el tema, seamos conscientes de que castrar a nuestros animalitos es una forma de mostrar empatía y amor, es evitar y prevenir el sufrimiento de miles de animales que están destinados a vivir y morir en la calle.