El cabello fino se caracteriza por ser delgado y de textura suave, sin embargo, está más propenso a romperse por muchos motivos.
Pero, ¿cómo puedes cuidarlo para que no se deshidrate y se quiebre? Empieza por la frecuencia de su lavado. Expertos en belleza explican que el pelo fino tiende a acumular más grasa que otros tipos de cabello, razón por la que es recomendable asearlo diario o mínimo cada dos días.
Los productos que utilices para dicha acción también son importantes. Los shampoos ligeros y voluminizadores que limpien el pelo sin agregar peso son los adecuados. Estos pueden ser aquellos que contengan sulfatos agresivos, ya que pueden resecar y debilitar el cabello.
La forma peinar un pelo fino también debe ser muy delicada, por ejemplo, cuando tengas el cabello húmedo, lo recomendable es usar un cepillo de cerdas anchas para desenredarlo suavemente. Empieza desde las puntas y hasta llegar a las raíces, evitando roturas.
Considera también realizarte un cambio de look. El pelo corto es una buena opción para las personas con cabello fino. Los peinados más cortos ayudan a crear un efecto de mayor volumen y densidad.