El Juzgado Especializado de Instrucción C de San Salvador, procesó a 24 miembros de una estructura de la pandilla 18, que en el año 2020 cometieron una serie de hechos delictivos en el municipio de Mejicanos y por los cuales la Fiscalía General de la República solicitó que sean enviados a juicio.
El ministerio público acusa a los mareros de homicidio, agrupaciones ilícitas, tenencia ilegal de arma de fuego, tráfico de drogas y extorsión. En la audiencia preliminar la Fiscalía dijo que cuenta con intervención a las telecomunicaciones donde se escucha a los pandilleros planificar los diversos hechos delictivos.
Les registraron llamadas en las que algunos imputados hablaban sobre entrega de droga y dinero producto de las extorsiones, además de la forma en la que estaban organizados para cometer los delitos, tenían distribución de funciones y un mando jerárquico sobre la forma en la que se iban a ejecutar los hechos que planificaban.
Entre los homicidios que les atribuyen está el de un miembro de la misma pandilla a quien asesinaron en el año 2020 en la lotificación Chancalá, de Mejicanos, el móvil fue por haber violado las reglas de la estructura.
En octubre del año 2020, cuando fueron detenidos les decomisaron armas de fuego y marihuana ya que también se estaban dedicando a esas actividades ilícitas. Junto a las escuchas telefónicas la Fiscalía presentó declaración de testigos ofrecidos para que en una vista pública lleguen a rendir su testimonio.
Entre los testigos hay personas que han sido víctimas de delitos de los pandilleros y agentes de investigación que indagaron los delitos y que le dieron seguimiento y vigilancia a los imputados para identificarlos y luego detenerlos.