El excongresista republicano de origen brasileño George Santos, expulsado del Congreso tras ser acusado de corrupción, se declaró este lunes culpable de fraude electrónico y robo de identidad, anunciaron fuentes judiciales.
«George Anthony Devolder Santos se ha declarado culpable de perpetrar fraude electrónico y robo de identidad agravado», señalaron fuentes del tribunal federal del distrito en la localidad de Isling, este de Nueva York.
La declaración de culpabilidad le evita ir a un juicio que iba a empezar el 9 de septiembre. La jueza instructora del caso, Joanna Seybert, anunciará su sentencia el próximo 7 de febrero.
Este hijo de inmigrantes brasileños estaba acusado de 23 delitos, que van desde mentir al Comité Federal Electoral hasta usurpación de identidad, lavado de dinero y desvío de dinero de la campaña electoral a su cuenta personal.
Según la fiscalía, Santos también utilizó las tarjetas de crédito de sus donantes sin autorización para comprarse ropa, tratamientos con bótox, vacaciones o pagar deudas.
Santos, de 36 años, también cobró ayudas durante la pandemia de coronavirus a las que no tenía derecho y prestaciones por desempleo pese a que tenía un empleo remunerado.
La fiscalía lo acusó de recurrir a la «deshonestidad y el engaño reiterados para ascender a los pasillos del Congreso y enriquecerse».
Tras negarse a renunciar a su escaño, la Cámara de Representantes lo expulsó en diciembre pasado. La comisión de ética de la Cámara lo acusó de haber «desacreditado gravemente» al órgano legislativo.
Se convirtió en el sexto congresista obligado a abandonar su cargo en la historia de la institución.
El último cargo electo del Congreso despojado de su escaño fue el demócrata de Ohio James Traficant, en 2002, tras ser acusado de corrupción. Fue condenado a 8 años de cárcel.
Santos se presentó a la elección legislativa de noviembre de 2022 como la «nueva cara del Partido Republicano».
Para ello construyó una figura de candidato llena de mentiras sobre su educación, religión, activos y salarios. Incluso alegó que había trabajado para grandes bancos como Goldman Sachs, y había sido una estrella del voleibol en la universidad.
También falseó su historia familiar, al asegurar que era descendiente de judíos sobrevivientes del Holocausto que huyeron de la barbarie nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
En mayo de 2023, la fiscalía lo acusó inicialmente de 10 cargos, que fueron ampliados a 23 en octubre pasado. Santos, que aguardaba el juicio en libertad, se había declarado hasta ahora no culpable de todos los cargos.