A tres meses de cumplir un año de su renuncia como enviado especial de Estados Unidos para Haití y tras 25 años de carrera, el diplomático Daniel Foote mantiene intacta la postura contra el Gobierno de Joe Biden al referirse al trato «inhumano» que los migrantes haitianos viven cada día en la frontera, como aquel 17 de septiembre, donde más de 10,000 personas arriesgaron su vida en busca de asilo, pero en lugar de ser acogidos recibieron latigazos de parte de la Patrulla Fronteriza.
La política migratoria implementada por Estados Unidos es la que ahora resta puntos en América Latina, el rechazo se reflejó la pasada semana en la «Cumbre de las Américas» en Los Ángeles, donde hubo ausencia de presidentes y críticas por la exclusión de Venezuela, Cuba y Nicaragua, dijo Foote.
El 7 de junio, durante el foro «De la contención a la integración», coordinado por organizaciones regionales líderes, expertos y actores de la sociedad civil de Estados Unidos, se analizaron los retos y buenas prácticas sobre la política migratoria en las Américas, el diplomático fue cuestionado sobre el impacto de las políticas que catalogan a los migrantes como una amenaza prominente a la seguridad nacional.
«El mayor impacto de estas políticas de cumplimiento es la tragedia humana de conducir a las personas en condiciones que son incluso peores de las que huyeron», señaló Foote y enfatizó al debatido Título 42, vigente para expulsar a miles de migrantes sin un respaldo para procesar sus peticiones de asilo, lo que carecía de justificación legítima de salud pública para su implementación, según activistas.
«Las deportaciones masivas han disminuido la confianza en Estados Unidos y el interés de América Latina», aseguró Foote.
Más de 100 organismos de la sociedad civil también presentaron un día después un documento para solicitar al Gobierno de Joe Biden eliminar el Título 42. Entre los desastres que causa esta política, registraron que las expulsiones se dirigen principalmente a los migrantes negros e indígenas, mostrando un contraste con el compromiso de la administración Biden con la equidad racial.
Human Rights First, Haitian Bridge y Al Otro Lado son algunas de las entidades que han rastreado al menos 10,250 informes de asesinatos, secuestros, violaciones, torturas y otros ataques violentos contra personas bloqueadas o expulsadas a México por medio del Título 42 desde que Biden asumió el cargo como presidente.
«Miles de haitianos que buscaban refugio en Estados Unidos han sido expulsados ante la escalada de violencia y la aguda inseguridad alimentaria en Haití bajo esta política. Las expulsiones en virtud del Título 42 agravan el caos en la frontera al obligar a los migrantes a intentar cruzar varias veces para buscar seguridad o reunirse con su familia», detalla el informe.
Haití es uno de los países con mayores índices de violencia, inseguridad y falta de oportunidades y donde las bandas criminales son las que lideran las ciudades. El país se enfrentó el año pasado a una crisis política tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse, el 7 de julio, y otra surgió el 14 de agosto, con un terremoto magnitud 7.2 que sacudió el territorio y dejó más de 2,200 muertes.

«En Haití tenemos ciudades enteras que se desplazan forzosamente por la violencia, eso es como que toda la ciudad de Los Ángeles se movilizara», expuso la presidenta de Haitian Bridge Alliance, Guerline M. Jozef, durante el foro.
Una publicación del periódico The New York Times reveló que el Gobierno de Biden expulsó a casi 4.000 haitianos en 36 vuelos de deportación en mayo, un grave aumento en comparación a los tres meses anteriores, pese al contexto del país, señaló.
Todo este panorama preocupa al embajador Foote, pues aunque el país cuente con el financiamiento para detener la migración irregular no se trata nada más que de «números vacíos» si no establecen las vías idóneas para abordar la situación. «No podemos pensar en políticas iguales con resultados diferentes», reafirmó desconsolado por la ausencia de estrategias.
EE.UU. ESTABLECIÓ EL PEOR GOBIERNO DE HAITÍ
Desacuerdo
«Estados Unidos estableció el peor Gobierno de Haití en muchas décadas», señaló el diplomático Foote, luego de que Ariel Henry asumió el poder cuando también se le señala de estar vinculado al asesinato del expresidente Moïse; sin embargo, EE. UU. dio su respaldo.
La nación debe basarse en las comunidades, pero si existe interferencia política habrá resultados desastrosos, argumentó el funcionario.