La corrupción, la impunidad y el narcotráfico no son, ni mucho menos, problemas ajenos a Centroamérica, sino todo lo contrario. Según un grupo de panelistas, estos son males endémicos que no solo afectarán a los próximos comicios en Honduras, sino que se ciernen sobre toda la región.
Los expertos del Programa de Excelencia en Gobernanza y Seguridad, de la Universidad Internacional de la Florida explicaron en un foro que los reclamos de la región son antiguos como el tiempo.
No hay sanidad, tampoco educación ni seguridad o muchas oportunidades económicas que conduzcan al progreso sostenible, en Centroamérica, dijo Pedro Barquero, presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortes, en Honduras, quien subrayó que hay que enfrentar dos lastres fundamentales: la corrupción y la impunidad.
«Tenemos que combatir esa corrupción en dos frentes, el primer frente debe ser el frente de la prevención, sistemas y controles para prevenir la corrupción y el segundo frente es el hecho de que debe haber consecuencias en el país, la corrupción existe porque hay impunidad», esgrimió Barquero. “Cuando tú vives en un sistema donde hay un adecuado control entre los premios o los castigos, la gente se porta mejor».
Del tráfico de influencias y del abuso de poder también se han beneficiado aquellos que se aprovechan de instituciones débiles para sacar provecho mediante el contubernio y el soborno.
«Este fuerte caparazón de impunidad que protege a diferentes actores de la sociedad, no solamente político sino también personas de la elite económica; aquí lo que prima es el dinero, o quién da más regalos, quién da más para conseguir el voto», dijo Jennifer Ávila, cofundadora del medio digital ContraCorriente.
Los expertos coincidieron en que las oportunidades están siendo dilapidadas por el poder que sigue amasando el narcotráfico, en todas las esferas, subrayó la investigadora Mirte Postema. «El hermano del presidente [Juan Orlando] Hernández fue condenado en Estados Unidos por narcotráfico, a cadena perpetua, y también esta semana el enviado especial para Norte y Centroamérica del Departamento de Estado de Estados Unidos visitó algunos países…, pero no vino a Honduras».
Sobre el mismo tema habló Eric Olson, director de Política y de Iniciativas Estrategias de Seattle International Foundation quien dijo: «El señor presidente está rodeado de familiares vinculados al narcotráfico que hay indicios directos de su propia participación, aunque no se han probado aun en los tribunales, pero es bastante preocupante».