Una operación encubierta que agentes de la División Antiextorsiones realizaron permitió identificar y capturar a dos pandilleros que el Tribunal Cuarto de Sentencia de San Salvador enjuicia por el delito de extorsión agravada en perjuicio de la víctima «Clave 4781».
En la Policía Nacional Civil (PNC) de San Salvador, fue recibida la denuncia el 10 de septiembre del año 2020, el agente que atendió a la víctima fue el asignado para indagar y darle seguimiento al caso.
«Clave 4781» dijo al investigador que el 25 de agosto de ese año se había presentado un sujeto a entregarle un número de teléfono y le dijo que se trataba del pago de «renta».
La víctima informó al agente que el 9 de septiembre del mismo año llegó el mismo sujeto a dejarle otro número para entrar en comunicación sobre la extorsión que iba estar pagando.
Tras denunciar el hecho el agente le dijo a la víctima que le consiguiera un teléfono y que él iba a negociar la extorsión la cantidad de dinero y acordaron pagar $50.
Hubo dos entregas controladas en las que participaron cuatro equipos de trabajo de agentes antiextorsiones. Uno se encargó de entregar el dinero, un segundo grupo tenía como función tomar la fotografía, el tercer equipo dar vigilancia y seguimiento y el cuarto grupo identificar a quienes recibían el dinero.
La primera entrega se hizo el 22 septiembre 2020, en calle Gerardo Barrios, frente al mercado Cuscatlán, se pagaron $50 ya que era la cantidad que se negoció el 17 de septiembre.
Los extorsionistas le manifestaron al agente negociador que no le fuera hacer una mala jugado porque sino lo iban a matar a lo que el policía que se hizo pasar como la víctima le respondió que no quería tener ningún problema, de esa forma uno de los chantajistas llegó en un vehículo.
La segunda entrega bajo vigilancia policial fue el 22 de febrero 2021 en el mismo lugar y siempre se pagó $50. Al estar identificados los extorsionistas los agentes decidieron capturarlos e identificarlos como Brandon Villalta Escobar y Cristian Otoniel Pérez Hernández.