El salvadoreño que destacó en el mundo de las artes por animar al famoso programa de televisión «Los Simpson», por más de 22 años, Edwin Aguilar, falleció este día, 10 de abril, a consecuencia de una trombosis cerebral, según relató un familiar cercano a «Diario El Salvador».
«Él padecía de diabetes y también le realizaban diálisis, pero el día miércoles (7 de abril) él empezó a sentirse mal de salud y pidió ayuda a uno de sus hijos, hasta que quedó inconsciente. De inmediato se trasladó a un centro hospitalario en donde permaneció inconsciente hasta este día, que falleció, de una trombosis en el cerebro», contó el familiar, quien también aclaró que a Edwin nunca le habían diagnosticado COVID-19, ni tampoco había sido vacunado con el fármaco para prevenir dicho virus.
Edwin Aguilar tenía aproximadamente 47 años de edad y era originario de El Carao, territorio perteneciente a Chirilagua, departamento de San Miguel, El Salvador.
El migueleño destacó como asistente de director de animación de «Los Simpson», quien ya contaba con más de 20 años de experiencia en uno de los programas de televisión que ha marcado varias generaciones.
Edwin Aguilar deja tres hijos. Sus restos serán velados en la cuidad de Los Ángeles, California.
Uno de las obras que dedicó Edwin al presidente de El Salvador, Nayib Bukele, y a la Primera Dama de la República, Gabriela de Bukele, fue un retrato de ambos al estilo de «Los Simpson».
El artista ofreció su última entrevista a «Diario El Salvador», medio al que confesó muchos de sus secretos profesionales y además dejó ver su parte más humana y salvadoreña, según recuerda el periodista Jonathan Laguán.
«Lo más impresionante de Edwin era su sencillez. Su trabajo ha tenido un éxito mundial, pero parecía que, para él, lo más importante no era disfrutar la fama sino disfrutar el arte. Decía que en «Los Simpsons» se retrataba la vida cotidiana y que esa era la clave de todo. No se lo atribuía a conceptos elevados, sino a la sencilla razón de que los televidentes nos veíamos reflejados en su trabajo. Su arte demostraba que la verdadera grandeza está en la sencillez», recuerda el periodista de «Diario El Salvador».
Pero Laguán también destaca algunas características interesantes de la personalidad de Edwin por las que, seguramente, sus familiares y amigos nunca van a olvidarlo. «Conversar con Edwin fue una de las experiencias más agradables que he tenido. Al principio creí que sería una plática llena de tecnicismos. Pero, al final, fue una plática de cheros. Tenía una forma amena de explicar su trabajo e incluso le gustaba jugar con el rumor de «la bola de cristal» de «Los Simpsons»».