La Secretaría de Salud de Honduras confirmó este viernes la segunda muerte sospechosa de mucormicosis, conocida como «hongo negro».
Se trataba de un paciente de 64 años, quien falleció en la ciudad de Choluteca, detalló la jefa del Laboratorio Nacional de Virología de Honduras, Mitzi Castro.
El paciente ya había superado la COVID-19. Esta es la segunda defunción por sospecha de la enfermedad. Una mujer de 30 años perdió la vida el 11 de julio en el Hospital Mario Catarino Rivas de la ciudad de San Pedro Sula.
A principios de junio, se confirmó el primer caso de hongo negro en un paciente de 58 años recuperado de la COVID-19. Era procedente del departamento de Cortés.
Las autoridades sanitarias detallaron, a través de un comunicado, que el hombre acudió a un centro médico dos o tres semanas después de recuperarse de la COVID-19 por dolor facial. «Presentó dolor intenso e inflamación en la hemicara (perfil) derecho, dolor en la órbita del ojo, visión doble, dolor de cabeza intenso, coloración oscura en el rostro y lesión necrótica en senos paranasales, maxilares y región malar», indicó la publicación.
La mucormisos no es una enfermedad que se transmite de persona a persona; sin embargo, es hasta 50 % mortal si no se trata a tiempo.