Hernán Fernando Sosa Rivero falleció esta mañana en Costa Rica. El sudamericano integró aquel Alianza de los otros charrúas Washington Adrián La Cruz, Rubén Alonso y Carlos Reyes, formando uno de los mejores planteles aliancista de los últimos tiempos.
Con ese equipo se coronó campeón nacional en 1987, esa final la disputaron ante Águila en el estadio Cuscatlán. Esto sucedió el 22 de febrero de ese año.
En su palmares también figura, el haber sido campeón con Atlético Bella Vista, de Uruguay e ícono del Alajuelense, de Costa Rica, equipo al que llegó en 1987, tras coronarse campeón con los albos.
Como jugador, en 1983 militó para el San Lorenzo de Almagro, de la primera división, de Argentina.
Ya retirado del fútbol y radicado en el vecino país, Sosa se graduó de entrenador y ejerció muchos años en el balompie tico al entrenar a diversos equipos en suelo costarricense.
Conocido cariñosamente como «el Negro», murió a la edad de 61 años tras luchar contra un cáncer de próstata.