Las deliciosas melcochas son una dulce tradición del municipio de San Esteban Catarina, en San Vicente, que se ha conservado de generación en generación y pese al paso del tiempo se mantiene.
Sonia Aldana cuenta que junto con su esposo y una de sus hijas ha logrado mantener la elaboración artesanal de estos dulces.
Asegura que actualmente dedicarse a este oficio no es rentable económicamente, pero sí es satisfactorio porque es patrimonio familiar y estebano, un producto que identifica al referido municipio.

Aldana cuenta que su abuela le enseñó a hacer el producto a su mamá, por lo que creció viendo cómo se hacía la melcocha.
La mujer tiene 37 años de dedicarse a vender este dulce y le trasladó su conocimiento a su esposo e hijas.
«Nuestros hijos estudiaron y tuvieron lo necesario gracias a que era rentable hacer melcochas. Yo además me encargaba de distribuirla, incluso en supermercados. Logramos tener nuestra casa. Es una tradición que esperamos siga con mi hija», expresó la artesana.
En años anteriores, la elaboración de melcochas la hacían varias familias en el municipio, pero últimamente solo quedan tres. Aldana acepta que otros dulces comerciales han desplazado a este producto artesanal, aunque recuerda que pese a eso sigue siendo un «producto nostálgico».
La artesana comenta que hace seis meses comenzaron a producir de entre 7,000 a 15,000 melcochas, las cuales las vende a una persona que las exporta al extranjero.