Los familiares de los diez obreros atrapados en una mina del norte de México denunciaron sentirse «desesperados» por el lento progreso del rescate, al tiempo que expresaron desconfianza en el liderazgo del operativo y en las maniobras efectuadas hasta ahora.
«Estamos desesperados», dijo a los periodistas Martha María Huerta, esposa de Sergio Cruz, uno de los mineros cautivos tras la inundación el pasado 3 de agosto de la mina de carbón en el poblado de Agujita, en el estado de Coahuila, en el norte del país.
En una improvisada conferencia cerca de la zona del rescate, Huerta y otros familiares explicaron que habían evitado externar sus inquietudes ante la prensa porque querían dar «la oportunidad» a las autoridades de lograr el rescate de sus familiares. «Pero ya nos cansamos», afirmó la mujer.
Se cumplen más de diez días del siniestro, las autoridades reconocen que «no hay manera» de determinar cuándo alcanzarán el área de la mina donde se presume que podrían estar atrapados los obreros, según declaró el viernes la coordinadora nacional de Protección Civil, Laura Velázquez.
No obstante, la funcionaria también dijo que habían «condiciones» para ingresar a la mina tras el descenso de los niveles de agua.
El accidente de Agujita se produjo cuando la pared de una mina contigua, anegada y abandonada, colapsó, provocando la inundación del socavón donde maniobraban 15 mineros. Cinco de ellos lograron escapar.
Desde entonces no se tienen señales de vida de los 10 trabajadores restantes, en cuyo rescate participan varios cientos de personas entre militares, funcionarios de Protección Civil y mineros voluntarios.
Los siniestros mineros son frecuentes en Coahuila, principal productor de carbón de México.