Esta tarde fueron evacuadas de manera preventiva más treinta personas que residen en el sector El Chorizo, del caserío Barrancones, en el cantón Piedras de Blancas, de Pasaquina, La Unión, una zona que siempre resulta afectada por el desbordamiento del río Goascorán.
Las familias que atendieron el llamado preventivo de las autoridades de Protección Civil viven en champas elaboradas de láminas, plásticos y maderas a orillas del río, lo que les representa un eminente riesgo ante la crecida del río debido a las fuertes lluvias que ha generado el huracán Eta.
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«Yo nunca me he salido, pero voy a salir para obedecer a las autoridades porque dicen que este huracán va ser más fuerte y tenemos niños. Y acá donde nosotros vivimos con poco que crezca el río ya se nos mete el agua al rancho, por eso mejor vamos a salir», dijo Lucinda Flores, habitante de la comunidad.
Las familias evacuadas de ese sector de Pasaquina, fueron trasladados a un albergue habilitado en el Centro Escolar del cantón San Felipe, en la misma localidad, en donde Protección Civil se comprometió a brindarle todas las condiciones mínimas a las familias.
La zona de Barrancones es uno de los sectores catalogados de alto riesgo a inundaciones, pero se tiene identificados otros cinco puntos en el departamento en donde también residen familias que están en situación vulnerable.
«Habrá un constante monitoreo de las personas para garantizarles la bioseguridad, y agradecemos la disposición de las personas de poder evacuar, primero porque hay que salvaguardar sus vidas, porque se espera que en las próximas horas inicien las lluvias y cuando comienza a llover la situación se pone difícil para ingresar a este lugar», expresó Victoria Gutiérrez, gobernadora departamental.
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Otras zonas de riesgo que están bajo monitoreo y donde se pretende realizar evacuaciones preventivas es el cantón Sirama de La Unión; Hato Nuevo, La Cruces y El Chapernal, de San Alejo; La Brea, en Conchagua; y la zona aledaña a la Laguna de Olomega.
Las autoridades de Protección Civil afirmaron que se ha dispuesto de 25 albergues en todo el departamento, para poder evacuar a las familias vulnerables; en las islas también se hará uso de los centros escolares si es necesario que las familias se refugien.
Más de 50 personas fueron evacuadas en el Bajo Lempa
«Acepté salir hoy (ayer) a las 4 de la madrugada, porque siempre que se ha inundado me ha tocado que salir con el agua hasta el cuello», manifestó Rosa Pineda, habitante del caserío Santa Marta, ubicada en el Bajo Lempa, de Tecoluca, San Vicente.
Ella junto a otras 50 personas, entre adultos mayores y niños fueron evacuados por la comisión departamental y municipal de Protección Civil como forma de prevención ante la eminente llegada del huracán.
El ministro de la Defensa, Francis Merino Monroy, confirmó que esas evacuaciones son para anticiparse a cualquier emergencia que pudiera suceder en las zonas de alta vulnerabilidad situadas en el Bajo Lempa, entre Usulután y San Vicente.
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«Estamos con el Ministerio de Salud sacando camas y todo lo que se va a llevar a ese lugar –albergue–, se logró la evacuación de 24 niños, 16 mujeres y 14 hombres a pesar que todavía no ha entrado el fenómeno que es inminente», dijo Merino.
En Usulután preparan albergue
Debido a la emergencia decretada por el huracán Eta, la comisión departamental y las comisiones municipales de Protección Civil, se han reunido para definir la cantidad de albergues y recursos con los que cuentan para enfrentar la posible catástrofe.
En Usulután hay tres albergues listos, en el Centro Escolar Las Salinas en Puerto Parada, el Centro Escolar de San Felipe en Concepción Batres y el Centro Escolar de Buenos Aires en el municipio de San Agustín.
Además, tienen listos posibles lugares entre escuelas, casas comunales e iglesias, estas últimas coordinadas a través de los pastores que las dirigen para que puedan ser habilitadas en caso de ser necesario.