Santa Tecla metió en apuros a FAS con un gol del paraguayo Diego Areco y puso la serie 1-1. Pero en penaltis, FAS fue certero y se llevó la fase de semifinales y avanzó a la final, para enfrentarse a Alianza.
FAS también sufrió más de la cuenta ante su gente, pero resolvió en la lotería por 4-2. Le valió estar efectivo desde el manchón de penalti. Este domingo, FAS se verá ante Alianza por el título del Clausura. Los albos van por la 16 y los tigrillos por la 18.
De cancha
FAS le dejó todo el cargamento de presión a Santa Tecla, que de inmediato se puso manos a la obra en el ataque. La primrnera real de los verdiazules fue con Edgardo Mira, quien probó a arco tigrillo desde 30 metros, pero Kevin Carabantes respondió en el fondo.
Tecla era mejor en cancha, porque tenía mejor apuesta en ataque con el uruguayo Christian Olivera y los atacantes Irving Herrera y el paraguayo Diego Areco. A ellos se sumaba César Flores por izquierda, para meter cualquier cantidad de centros para Areco y Herrera.
Por su parte, FAS generó la primera al 29, tras un toque a ras de grama de parte de Wilma Torres, pero Jesús Dautt contuvo con sus extremidades.
Para el segundo tiempo, Santa Tecla seguía siendo el obligado en la serie. Por eso es que Areco y Herrera volvieron a merodear el área de los tigrillos.
Areco probó al 60 con una chilena, pero nuevamente Carabantes le negó el gol. Otra vez, al 61, el guaraní optó por la individual. Pero se quedó sin potencia en el último tramo. Pero al 68, el guaraní iba a ser efectivo con un cabezazo, tras pescar un centro por izquierda. El suramericano puso en silencio el eetadio Óscar Quiteño y fue a festejar de brazos cruzados ante la mirada de asombro de los hinchas tigrillos.
Santa Tecla fue a buscar el segundo, para ponerle sello al boleto, pero el tanto no llegó. FAS, en cambio, tuvo tres claras opciones para definir y en las tres el balón se estrelló en el poste. La más clara fue la última con Stradella, pero la pelota no quiso entrar. Era inminente que el juego iba a penaltis y ahí lo ganó FAS.