En octubre de 2018, la dirigencia de la Federación Salvadoreña de Fútbol, encabezada por Hugo Carrillo, decidió renunciar a los fondos gubernamentales, que en ese momento eran por $500,0000 anuales. Se quedaba así solo con fondos propios y de FIFA.
Pero 14 meses después, en asamblea general del fútbol, Carrillo solicitó ante los delegados de la asamblea general del fútbol, en específico en diciembre de 2019, el visto bueno para buscar un préstamo en una casa bancaria o empresa financiera, para hacerle frente a un déficit de $600,000. Una parte de esos números adversos la habría generado la construcción de Villa Selecta [un hotel para albergar a las selecciones nacionales] por $392 mil 583 dólares con 40 centavos. Se había generado esa cifra aún y cuando FIFA había auxiliado con su músculo financiero a la Fesfut para ese proyecto.
A esos números nada favorables para las cuentas de la Fesfut también se agregaba el pago de la planilla de empleados de esa institución, debido a la renuncia a recibir fondos gubernamentales, que en su mayoría se destinan al pago de personal. La entidad rectora del balompié nacional tiene más de 100 trabajadores, aglutinados en su sede central [San Salvador] y en las 14 Asociaciones Departamentales de Fútbol Aficionado [ADFA]
Luego, tras la venia de los asambleístas, Hugo Carrillo optó por hipotecar por $500,000 la sede de la Fesfut, valuada en casi $13 millones. El federativo indicó que empezó a tocar puertas de empresas del sistema financiero, pero la que se abrió con mayor agilidad fue la de Constelación.
De acuerdo a documentación en poder de Diario El Salvador, la entidad rectora del balompié nacional acordó con esa casa financiera el pago del monto solicitado en 120 cuotas, en un plazo a diez años, con una letra mensual de $8,407.99 a un interés del 17.82 por ciento. La primera letra se debía pagar el 28 de marzo de 2020 y la última era para el 28 de febrero de 2030. De haberse pagado en la década que se tenía como plazo, Carrillo, a su salida de la Fesfut, habría heredado ese monto a los próximos dos comités ejecutivos federativos [el de 2022-2026 y el de 2026 a 2030].
Pero en la última asamblea general de fútbol [llevada a cabo el 29 de mayo pasado], Carrillo confirmó ante los congresistas que ya había pagado la hipoteca con lo que puso a salvo las instalaciones de la Fesfut. En plática con este medio, el federativo confirmó con qué fondos logró liquidar esa deuda ante Constelación.
«Pagamos ese préstamo con el dinero del patrocinio que tenemos sobre los derechos de transmisión de la selección. Teníamos otras deudas que también las hemos cubierto. Nosotros tenemos patrocinadores y entonces eso es lo que se hizo. Obviamente que también nos tuvimos que limitar con algunos gastos, Con relación a eso, uno de los miembros del comité se queja de que por qué hasta noviembre se han pagado las dietas», aseguró el presidente de la institución rectora del balompié nacional.
Sin embargo, otro medio habría recogido la versión, en voz de Carrillo, de que el monto de $500,000 brindado a la Fesfut habría sido cancelado tras la solicitud de un préstamo facilitado por la FIFA.
Por otra parte, Carrillo indicó que FIFA fue notificada sobre el trámite de este préstamo. El dirigente admitió que el patrimonio de la Fesfut estuvo en riesgo en su momento, con relación a perder su sede.
«Por los riesgos que podía haber se hicieron las gestiones para poder cancelar esto. Pero para poder ir en búsqueda de este préstamo se hizo el debido proceso. Se solicitó el aval de los delegados. Los estatutos lo establecen. En el congreso de 2019, nosotros solicitamos la autorización al congreso, para poder hacer esas gestiones. Posteriormente fui a varios bancos y financieras y en este caso fuimos a la financiera de Constelación, que nos prestó 500,00 y gracias a Dios que nos los prestó, porque en medio de la pandemia pudimos cumplir con nuestras obligaciones con nuestros empleados», externó Carrillo.
Habla como asambleísta
Por otra parte, Edwin Abarca, de Alianza, es parte del conjunto de delegados en la asamblea general del fútbol, que es la máxima autoridad en el balompié cuscatleco. El directivo albo calificó de arriesgado el préstamo que habría hecho Fesfut porque, desde su criterio, se habría puesto en riesgo el patrimonio del fútbol nacional. Pero a la vez, Abarca destaca que se pudo solventar.
«Nunca estuvimos al tanto como asambleístas por cuánto se hipotecó y cuándo se hizo el contrato del préstamo. Después, en asamblea general, ellos [comité ejecutivo de la Fesfut] presentaron el finiquito de la deuda. Fue algo bien arriesgado lo de ese préstamo, porque es un patrimonio como tal del fútbol y no de una persona natural. En su momento no se sabe hasta dónde estaba la necesidad de hacerlo. Lo cierto es que es alto el costo de la planilla de la Fesfut », indicó el asambleísta en plática con Diario El Salvador.