La recta final de las precampañas presidenciales en México empieza esta semana para el oficialismo y la oposición con un resultado que parece previsible: las elegidas de aquí al 6 de septiembre serán mujeres.
«Es la transformación y es tiempo de mujeres», proclamó el sábado la exalcaldesa de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, ante miles de seguidores reunidos en el céntrico Monumento a la Revolución, en el penúltimo acto de su campaña interna. Lanzada a mediados de junio, su campaña culminó este domingo en Veracruz (este).
Sheinbaum, de 61 años, es la favorita junto con el excanciller Marcelo Ebrard en la carrera por la postulación presidencial del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena, izquierda nacionalista), que ocupa el poder desde 2018.
A partir del lunes, una encuesta nacional definirá entre los dos rivales -y otros cuatro aspirantes menores- al candidato a suceder a López Obrador, muy popular, pero impedido de reelegirse por las leyes mexicanas. Morena anunciará los resultados el 6 de septiembre.
Ebrard esperó al domingo para reunir a unos 15.000 simpatizantes en una arena de la capital. Su cierre de campaña incluyó una hora de música bailable, a cargo de la orquesta Sonora Dinamita, y menos de 30 minutos de discurso del candidato.
«Queremos un país mejor, queremos seguridad (…). Queremos seis millones de empleos más. En 2030, queremos que la clase media sea mayor», dijo Ebrard, quien ingresó al escenario con su esposa, a quien dio un beso, en un evento que contrastó con la sobriedad del mitin de Sheinbaum.
Una interna reñida
Sheinbaum lanzó un llamado a «la unidad» tras acusaciones de Ebrard de haber financiado su precampaña con fondos públicos.
«Todo mundo habla de la unidad. Nada más que cumplan lo que se acordó», declaró con ironía el excanciller el viernes.
Rumores insistentes apuntan a que podría irse de Morena y sumarse a la oposición si no gana la encuesta que empieza el lunes.
Ambos pretenden capitalizar la herencia política de López Obrador, con cerca de 60% de aprobación tras casi cinco años de mandato.
Con apenas nueve años de existencia, su partido es mayoritario en las dos cámaras del Parlamento y gobierna 23 de los 32 estados mexicanos.
«Es un honor estar con Obrador», coreó Sheinbaum con la multitud el sábado, replicando además frases textuales del presidente saliente: «Por el bien de todos, primero los pobres», «nuestra economía está fuerte, nuestras finanzas sanas», entre otras.
Reconociendo «el gran trabajo que ha hecho mi amigo AMLO» (acrónimo del presidente Andrés Manuel López Obrador), Ebrard prometió llevar su legado «al siguiente nivel», una frase que ha usado como lema de campaña.
El despertar de la oposición
Del lado opositor, la senadora derechista Xóchitl Gálvez es la favorita en la encuesta que la confronta con otra mujer, Beatriz Paredes, del partido -antes hegemónico- PRI.
De ascendencia indígena otomí y de origen popular, Gálvez recibió el apoyo de un pilar del partido derechista PAN, Santiago Creel, también precandidato que declinó a su favor.
Símbolo del despertar de una oposición que estaba debilitada y dividida, Gálvez se ha convertido en blanco de ataques de López Obrador desde el lanzamiento de su candidatura en junio.
La encuesta de la oposición se realizará desde este domingo hasta el miércoles, previo a una consulta ciudadana el 3 de septiembre. Ese mismo día se anunciarán los resultados.