El fiscal general, Rodolfo Delgado, anunció el miércoles por la noche, que pronto promoverán otros megajuicios de posguerra contra las otras pandillas y sus miembros a escala nacional, en la búsqueda de la justicia para miles de víctimas.
«Todavía están las otras pandillas que también vamos a iniciar procesos similares en contra de sus cabecillas, luego vienen en cuanto a su organización», advirtió el jefe fiscal. «Estos son los verdaderos juicios de la posguerra. Se lo debemos a las víctimas», añadió.
Delgado indicó que el megaproceso contra los 492 cabecillas de la Mara Salvatrucha es el primer juicio de posguerra contra los cabecillas de este grupo criminal y que posteriormente vienen los juicios contra los pandilleros que conformaban diferentes estructuras que operaban en los mandos medios.
«Por decirlo así, todos los homboys, los colaboradores, las personas que de algún de alguna manera facilitaban la comisión de los delitos que actuaban o interactuaban con ellos para sostener toda una economía basada en el crimen en las diferentes comunidades, y pues, también debe de alguna manera ampliarse las investigaciones a todos aquellos que facilitaban o se prestaban para trasladar sus mensajes», afirmó el fiscal en entrevista en Canal 10.
A los jefes de la MS les atribuyen más de 37,000 delitos cometidos entre 2012 y 2022 en diferentes zonas de El Salvador. El titular del ministerio público explicó que los cabecillas empezaron a organizarse en las comunidades y barrios en los Estados Unidos y trajeron el lenguaje y las costumbres que les permitieron evolucionar a una organización criminal.
«Le puedo decir a la población salvadoreña que estos son los 492 criminales más sanguinarios que ha conocido la historia de El Salvador, son personas que no tienen escrúpulos que en algún momento se juntaron con políticos, se juntaron con periodistas, se juntaron con una serie de personajes con el propósito de lograr sus fines y los engañaron deliberadamente», enfatizó Delgado.
El funcionario también se refirió a la serie de reformas penales que han permitido atacar a las estructuras terroristas, como, por ejemplo, el extender el tiempo de detención en las sedes administrativas, lo cual contribuyó para ir enfrentando los procesos ante jueces especializados. Otro aspecto que ayudó fue el incremento de penas en algunos tipos de ilícitos.
«La otra herramienta es el proceso de transiciones que nos ayuda a que los pandilleros que fueron detenidos fuera del lugar donde operaban, puedan ser agrupados según la organización criminal a la que pertenecen, para presentarlos ante los jueces», destacó Delgado.