La Fiscalía General de la República solicitó pena máxima para cada uno de los miembros de la banda de saqueadores de escuelas e iglesias perpetrados a nivel nacional.
Los seis imputados enfrentaron el juicio por hurto agravado en 18 centros educativos y tres iglesias. El Código Penal sanciona ese ilícito con cárcel de cinco años.
Es decir que si los procesados son condenados y si el juez decidiera ser drástico aplicarles la pena máxima, solo por los 21 hurtos impondría 168 años, además de las agrupaciones ilícitas y receptación.
En los alegatos finales los fiscales del caso le expusieron al juez que la abundante prueba que investigadores recopilaron no deja duda que los imputados perpetraron los hurtos.
Fueron 45 testigos los que declararon, entre ellos los agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) que los detuvieron de forma infraganti cuando iban con las computadoras en un pick-up, luego de hurtarlas en el Centro Escolar Francisco Morazán, ubicado en Nejapa, San Salvador.
Los acusados son: Denis Erasmo Villalta Ruano, José Edis Rivas, Johny de Jesús Velásquez, Manuel Miranda Rivas, Santos Ulises Reyes Valladares y Eduardo Hernández.
El Tribunal Quinto contra el Crimen Organizado de San Salvador conoció que los seis miembros de una banda hurtaron bienes por un monto de $200,000, entre el 2020 y 2021.
Las cosas que hurtaban en escuelas, iglesias y mercaderías, las distribuían entre vendedores de la zona del mercado Sagrado Corazón, el mercado Central y el Belloso, en la capital.