La firma calificadora de riesgo Fitch Ratings subió la nota crediticia de El Salvador en tres escalones, pasando de CC en su informe de febrero a CCC+ en el documento que compartieron ayer.
Fitch destaca que la mejora en la calificación se debe en gran parte al pago a tiempo y con intereses del bono 2023 que hizo el Gobierno, así como al éxito en las operaciones de recompra de deuda, a la vez que afirma que otro evento de incumplimiento «ya no parece probable».
«La mejora del IDR (calificaciones de riesgo emisor, por sus siglas en inglés) sigue a la finalización exitosa del intercambio y el pago de importantes amortizaciones de bonos globales a principios de año, y refleja la opinión de Fitch de que otro evento de incumplimiento ya no parece probable», subraya la compañía en el nuevo informe.
«La calificación CCC+ de El Salvador refleja las posiciones de liquidez fiscal y externa que han mejorado en relación con las expectativas anteriores de Fitch», agrega.
El Gobierno salvadoreño pagó en enero de este año $604 millones, más $23 millones en concepto de intereses generados por dicha deuda, ya que se adelantó a la fecha de vencimiento con dos ofertas de recompras efectuadas el año pasado, en las que consiguió readquirir $647 millones en los títulos valores de 2023 y 2025. Dichas operaciones generaron $288 millones en ahorro a las arcas del Estado.
En detalle, las negociaciones con los acreedores permitieron que la deuda con vencimiento 2025, por $800 millones, se redujera a $349 millones.
«Los riesgos del servicio de la deuda externa disminuyeron a medida que el Gobierno recompró una parte considerable de sus bonos externos soberanos con vencimiento en 2025. La operación redujo el monto total pendiente de pago a $348 millones desde $800 millones», precisa el reporte.
Al respecto, César Addario, vicepresidente de Exor Latinoamérica, una firma de servicios financieros, indicó que esta noticia podría significar el inicio de un proceso de aumento en las notas del país.
«Confiamos desde Exor que este sea un paso inicial positivo y se logre entrar de lleno en una espiral ascendente que debería seguir El Salvador en su proceso de notas con las calificadoras de riesgo, ya que esto impacta directo en el costo del dinero para el país como en el acceso a dinero en el mercado», destacó.
Addario ya había previsto en febrero que las firmas calificadoras mejorarían las perspectivas de El Salvador.
«Consideramos que las agencias mejorarán las perspectivas de riesgo para el país dado que luego de la amortización del bono 2023, indicadores de riesgo como el EMBI (Indicador de Bonos de Mercados Emergentes) comenzaron a mostrar resultados favorables», comentó a «Diario El Salvador» en otra publicación.
Mejora en liquidez fiscal
Por otro lado, la agencia calificadora reconoce los esfuerzos de la administración del presidente Nayib Bukele por mejorar la recolección de impuestos con estrategias como el Plan Antievasión, lo que ha posicionado a El Salvador como una de las naciones de Latinoamérica que más recauda respecto al tamaño de su Producto Interno Bruto (PIB).
«El déficit fiscal del Gobierno disminuyó significativamente a 2.5 % del PIB en 2022, desde 5.55 % en 2021 y 10.1 % en 2020. La consolidación fiscal en curso ha sido impulsada tanto por una sólida recaudación de impuestos como por la restricción de gasto. Anticipamos que la consolidación fiscal continuará este año, ya que el canje de deuda ha disminuido materialmente los gastos relacionados con las pensiones», apunta la calificadora.
El ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, informó recientemente que al cierre de abril se han superado en $15.5 millones las proyecciones en recaudación del impuesto sobre la renta (ISR) que se habían hecho en el presupuesto de 2023.
Para estas fechas se había previsto recibir $221.3 millones en ISR, sin embargo, en los registros se han alcanzado los $236.8 millones, lo que permite aseverar que se sobrepasará la meta de $2,789 millones en ingresos por ISR que se tiene para todo el año.
Por último, la firma calificadora anticipa que la «deuda pública respecto al PIB continuará disminuyendo en los próximos años dada una mejora del saldo primario».
La deuda del sector público no financiero se ha reducido año con año en el actual período gubernamental. Mientras que en 2020 se encontraba en 88.1 % respecto al PIB, en 2022 bajó al 75.9 % .