El FMLN no tiene poder político municipal en seis de los 14 departamentos de El Salvador debido a la gran derrota que Nuevas Ideas le propinó en las urnas el 28 de febrero de 2021 y a la división interna que mantiene enfrentados a dirigentes y militancia, lo que ha devenido en siete renuncias de jefes de comuna rojos.
Como resultado de la debacle en esas elecciones, el partido de izquierda no ganó alcaldías en San Salvador, La Libertad, Cuscatlán y Cabañas, y con las últimas cuatro renuncias conocidas ayer perdió el control a escala municipal en los departamentos de Usulután y La Paz, así como de forma parcial en Morazán por renuncia previa.
Las últimas cuatro salidas fueron de los alcaldes Carlos Alberto Gámez, de San Agustín; Enan Gualberto Mejía, de San Francisco Javier; Yohalmo Márquez, de Ereguayquín; y Gustavo Antonio Aguirre, de California. En sus cartas de renuncia, que enviaron al secretario general del FMLN, Óscar Ortiz, expusieron que el partido no aprendió ni corrigió los errores que cometió en 2019, cuando perdió la presidencia de a república.
El FMLN también perdió el control político del departamento de La Paz con la renuncia de los alcaldes de San Antonio Masahuat y Tapalhuaca. Los dos jefes de comuna dejaron las filas del partido rojo a inicios de este año, al mismo tiempo que un grupo de alcaldes de ARENA de esa zona también renunció al tricolor.
«Tampoco el FMLN se preocupó por la gestión municipal nuestra ni apoyó en momentos de crisis, como la pandemia o las tormentas. Las fotos en momentos electorales no sirven de nada. Y la oposición irracional no conduce a nada», externó en su momento Nelson Quezada, quien el 28 de febrero de 2021 ganó su séptimo período con la bandera de la estrella.
Con los resultados electorales de 2021, el FMLN se agenció tres alcaldías en Morazán; sin embargo, en agosto pasado renunció Rubén Benítez, de El Divisadero. Por el momento, el partido de izquierda mantiene bajo su bandera a Jocoaitique y Gualococti.
En suma, en el FMLN ya renunciaron siete de los 30 alcaldes que ganó en las urnas en 2021; por lo tanto, por ahora solo mantiene el control de 23 municipios a escala nacional. De esos, 10 pertenecen al departamento de Chalatenango, dos a La Unión, uno a Santa Ana, dos a San Vicente, uno a Ahuachapán, cuatro a San Miguel, uno a Sonsonate y dos a Morazán.
La comisión política del FMLN parece indiferente ante la renuncia de siete de sus 30 jefes municipales y la falta de control en localidades que fueron bastiones de la exguerrilla.
«El FMLN tiene las puertas abiertas para quienes quieran entrar y para quienes quieran salir. En este proyecto político nos mantienen en pie las convicciones y los anhelos de una sociedad que supere las injusticias sociales y desigualdades económicas», dijo Ángel Monge, integrante de esa comisión.
Pero el partido rojo no solo tiene problemas en los municipios, sino también en la Asamblea Legislativa, donde hay cuatro diputados (tres electos por residuo y uno por cociente) producto de los resultados electorales de 2021.
La diferencia de criterios entre los legisladores efemelenistas provocó un atraso en la elección del jefe de bancada al inicio de la legislatura, cargo que finalmente, y por imposición, recayó sobre Jaime Guevara, quien generalmente endosa su respaldo a Marleni Funes, y juntos se oponen al trabajo de Anabel Belloso y Dina Argueta.