Ni garra ni colmillo. Los tigres de FAS no pudieron con el oficio del Forge FC canadiense que les pintó la cara 3-1 en el césped de Cuscatlán y dejó encaminado su boleto a los octavos de final de la Liga Concacaf. La vuelta se disputará el 17 de agosto en el mismo escenario, pero huele a trámite.
El muro defensivo, 4-4-2, que paró FAS comenzó a evidenciar grietas cuando se cruzada el cuarto de hora. Justo en ese lapso, la presión de los canadienses generó un error en salida. Falla compartida entre el portero Kevin Carabantes y José Portillo que no estuvo atento y le robaron el mandado.
El balón perdido en los linderos de la zona ancha terminó en los botines de Tristan Borges y este la mandó a guardar al fondo de la red con un misil a media altura cuando se caminaba hacia el 16´.
Hasta ahí, en ofensiva los tigrillos no habían sido más que los regates improductivos de Kevin Reyes por el corredor izquierdo. Luis Peralta, punta de lanza de los santanecos, se había estrellado con la zaga.
El tanto de Forge pellizcó el orgullo felino de FAS que se animó en ataque y buscó responder inmediatamente a la agresión. Así, Guillermo Stradella tuvo una clara en el 18´, pero le atajó oportunamente el meta Triston Henry.
Los tigrillos, sin embargo, insistieron y su persistencia tuvo previo. Movieron desde el tiro de equina para la Tachuelita Portillo y este tuvo tanta suerte que su centro fue recogido por Eriván Flores quien la sopló al fondo de la portería.
Hasta ahí el partido parecía hacer justicia a lo exhibido en la cancha, pero justo al 25´, el representativo de la «hoja de maple» encontró un callejón por el carril de Ibsen Castro y se metió hasta la cocina para permitirle a Molham Babouli la opción de solo dar un pase a la red y celebrar el 2-1.
Después del segundo tanto los canadienses, administrativamente de local anoche, intentaron finiquitar el duelo con disparos desde la media distancia, pero se estrellaron en los guantes de Carabantes. FAS también intentó la paridad, pero le faltó oficio.
A la vuelta de los camerinos Jorge «Zarco» quemó sus naves de entrada. Dio minutos a Dustin Corea y Tomás Granito, pero nunca llegó la mejoría. Su rival más avispado aprovechó una triangulación rápida para que David Choniere, al 50´, hiciera el 3-1. En adelante los canadienses bajaron revoluciones y se dedicaron mayormente a administrar la ventaja.